En el aula surgen conceptos que conviene profundizar al menos un poco. Dos cosas de las que hablamos, y que ahora os propongo que leáis. En primer lugar, precisar el concepto de la identidad visual corporativa. Un elemento que va más allá de una estructura visual y que aquí se explica para poder adentrarnos en el término. En este otro enlace, podemos leer acercamientos teóricos escritos por Norberto Chaves uno de los pensadores que escribe sobre identidad visual de mayor profundidad. En segundo lugar, una reflexión sobre la comunicación interna, aquella que nos avisa que de tanto hablar con los otros, nos olvidamos de los nuestros.
Hola, soy Pedro Davila, alumno de periodismo del año pasado. No se porque me siguen llegando tus correos de anunciología. Por favor sacame de la lista.
Enviado desde mi Windows Phone ________________________________
‘Amor a primera vista’
jajajaja que conste que ao anuncio non lle falta orixinalidade.
Creo que este anuncio además de ser original ilustraría cómo nos sentiríamos la primera vez que pongamos en marcha esta aspiradora. Nosotros seríamos ese robot que se enamoraría a primera vista.
El otro día hablábamos de los anuncios de coche en los que no aparece el coche. En este anuncio que pongo a continuación ya no es sólo que no aparezca, sino que no hay referencias a él absolutamente para nada. Eso sí, sigue la línea de otros spots de la misma campaña que tienen dos cosas en común: Star Wars y los perros. Me imagino que este tipo de línea responde a la necesidad de crear una identidad visual corporativa concreta que llama la atención sobre toda una o dos generaciones (hablo de el empleo de los personajes de Star Wars) y por otro lado lo de los perros…que no termino de entender. En todo caso crea notoriedad, pudiendo reforzar la parte de reputación con otros spots paralelos en el tiempo.
Lo de los perros, yo creo que significa que apuestan por el lujo por un lado, ya que todos son perros con pedigree, y por otro por un estilo de vida con amor hacia los animales, como valor social positivo. Es la imagen intencional y la autoimagen.
La imagen corporativa es consecuencia del comportamiento, la cultura y la personalidad de cada empresa. La expresión visual más concisa del a identidad corporativa es el logotipo, que es la versión gráfica estable del nombre de la marca. El imagotipo es una imagen visual o gráfica que se usa menos y es más atrevida, y el logo-símbolo son ambas. Las funciones de la identidad visual son identificación, diferenciación, de memoria y asociativa.
Y cuando la marca es muy fuerte no necesita ni exponerlo
Con respecto a la comunicación interna, la importancia radica en la implicación de los propios empleados como el primer público de la empresa ,acto que redundará en la generación de valor de la organización.
Buenas tardes!
En cuanto al documento sobre La identidad visual corporativa me gustaría hacer una reflexión sobre la importancia que tienen los colores corporativos en el logo-símbolo; y es que si nos paramos un minuto a mirar los logo-símbolos de aquellas marcas de comida muy conocidas mundialmente no podemos negar que hay una relación clara de con los colores amarillo y rojo.
Pongamos ejemplos conocidos: McDonalds, Burguer King, Pizza Hut, Wendy’s, IN-N-OUT (no es conocida en España, pero es una cadena de comida rápida con éxito en California) . El caso es que si buscamos un poco de información, llegaremos sin dificultad a entender que esto es algo que aunque muy recurrente, tiene un efecto potente a la vista, ya que el rojo evoca emociones fuertes y estimula el apetito, y también crea una sensación de urgencia en las personas. Mientras que el amarillo nos crea una sensación de optimismo y llama la atención. Creo que realmente es muy importante cada detalle del los logo-simbólos porque son los que nos dan una primera impresión de la marca.
«Entidades con una imagen negativa: En este caso, mientras menos recuerde la nueva Identidad Visual a la anterior, mejor. »
isto podémolo observar actualmente coas diversas fusións, re-namings, desaparicións e aparicións das antigas caixas de aforros, que siguen sendo as mesmas de sempre, pero crean novas imaxes corporativas que nada teñen que ver coa que tiñan ata o de agora.
Realmente de acuerdo con el caso de las cajas de ahorros, algo sorprendente que con un simple cambio de nombre y de imagen a la gente se le olviden los casos de corrupcion o quiebra de las entidades bancarias y mágicamente puedan, bueno, podamos pensar que son algo nuevo con nuevos objetivos y podamos también confiar en ellas.
Lo que hace un lavado de imagen eeh? Parece que tengamos memoria de pez…
En efecto, quizás las empresas prestan demasiada atención a la comunicación externa, a cómo se les ve desde fuera, olvidándose de cómo deberían funcionar por dentro. La comunicación interna es un pilar básico para crear una identidad firme de la empresa, para ofrecer una imagen estable, definida y cohesionada de sí misma. Si bien es cierto que hay que cuidar la manera de presentar la marca y el producto ante el cliente y la competencia, la imagen que ofrecerá la empresa no será otra que el reflejo de su funcionamiento interno. Una mala comunicación interna pondrá en peligro dicha identidad, al ampliarse la posibilidad de fallos de entendimiento entre los integrantes de la empresa, contradicciones entre los mismos, desmotivación y menor rendimiento de los trabajadores…
A raíz de lo que has comentado, y de lo referente a la importancia de la Comunicación Interna en una empresa, me planteo una duda que me inquieta profundamente: ¿SERÁ CIERTO QUE HAY EMPRESAS QUE NO LLEGUEN A RECONOCER COMO IMPORTANTE LA COMUNICACIÓN INTERNA? Si es así, tienen un problema y de los gordos. Me parece sorprendentemente un tema absurdo de tratar, pues parece obvio (almenos por mi parte) que sin una buena organización interna, raro será que se llegue al éxito en la comunicación externa. Creo que esto es algo BÁSICO para llevar adelante una empresa, del caracter laboral que sea.
Está claro que si una empresa quiere conectar con su público, debe elaborar su imagen intencional con empatía. Hablamos últimamente en clase, a raíz de nuestros trabajos, de que una empresa que consigue admitir sus errores o defectos como si fuese un ser humano, es una actuación, a veces inteligente, para conseguir el «afecto» de los consumidores. Hay empresas que saben cómo «tocar la fibra», un ejemplo claro son los anuncios de la enorme corporación de CocaCola:
En cuánto al tema de la Comunicación Interna empresarial, la teoría es muy bonita, como en todo buen proyecto. Lo difícil es ponerlo en práctica y parece que el concepto de «Transparencia» en el diccionario español o no existe o nadie lo quiere interpretar, ¿cuántos casos de corrupción habrá en España al año? ¿Cuántos habrá de los que no nos enteramos?. Se realza la comunicación no unidireccional sino la de todos sus componentes, pero los trabajadores poca voz tienen en las grandes empresas.
Me parece muy interesante el artículo de Norberto Chaves. Me he dado cuenta tras 3 años de carrera de Comunicación, que realmente vivimos MUY incomunicados. Nos ahogamos en miles, cientos de mensajes (hasta en los azucarillos) diariamente. Por lo que realmente estamos confundidos y no sabemos muy bien a qué mensajes atenernos, los medios, entre esta confusión, echan mano de tácticas comunicativas que calen al mayor número de receptores, tácticas que suelen apelar a elementos humanos comunes, poderosos y que nos contagiamos los unos a los otros (miedos, sentimientos, pasiones, prejuicios), como la demagogia, criticada pero también defendida por el autor. En mi opinión, es muy necesario que todo individuo cultive un sentido crítico, que le defienda parcialmente de los abusos de las multinacionales.
Hace no demasiado tiempo, se me dio por reflexionar acerca de la imagen corporativa y los valores que se comunican a través de ella tras haberme fijado en el cambio de color de los envases de tabaco de liar American Spirit. Sin ser yo fumador, noté que el envoltorio azul claro recién estrenado de dicho producto no me transmitía la misma sensación que el ocre anterior, llegando incluso a sentirme incómodo al verlo. No tengo forma de describir esa sensación, pero supe en el momento que algo «no iba bien». Sin atreverme a teorizar, diría que tal incomodidad se debe a un error de la marca a la hora de escoger el color que representaría a sus productos. También existe la opción de que mis gustos personales al juzgar un diseño choquen con lo considerado «normal».