Este enlace nos lleva a un escrito que pone en entredicho la ventaja de que una marca verbal se convierta la denominación de la categoría. Siempre pareció una ventaja, no parece tanto.
Este tema supongo que lo conocéis y es un ejemplo de una ocurrencia que daña a una marca. Parece que no hay vida inteligente en galletas Cuetara, unir a tu marca con un simpático nazi es una operación arriesgada.