La rétorica y la publicidad

En clase pudimos ver un enfoque de como las figuras retóricas clásicas pueden ser encontradas en el día a día de los mensajes publicitarios. Para que esta semana santa no os aburrais, os dejo un texto sobre el tema que parte desde el inicio de la retórica. Una lectura que ayuda a la reflexión y al recogimiento propio de estas fechas llenas de espiritualidad.

36 opiniones en “La rétorica y la publicidad”

  1. Este texto nos hace ver de un modo clarividente lo mucho que la retorica se parece en la manera de proceder a la publicidad. Y que en resumen, si pretendes ser publicista… la retorica de aristotélica es obra de obligatoria lectura y profundización. Dejo al margen lo referente a la publicidad porque para mi esta es la reflexión más interesante. Resalto el increíble valor practico que tiene el pensamiento de Aristóteles, vemos como un libro del siglo cuarto antes de cristo que tiene efecto practico en la actualidad; ya no solo en la publicidad propiamente dicha sino para conseguir una correcta comunicación a nivel personal. Creo que el principal motivo de que sigan teniendo validez estas tesis sobre argumentación persuasiva es lo poco que ha cambiado en esencia la sociedad desde entonces. El filósofo ateniense ya desde el siglo IV sabía como embaucar nuestras opiniones y como ponernos de su parte, tras más de dos mil años, podría seguir haciéndolo del mismo modo. Invita a pensar que la naturaleza humana quizás sea a fin de cuentas la mas difícil de domesticar y transformar de todas.

  2. Este texto nos hace ver de un modo clarividente lo mucho que la retorica se parece en la manera de proceder a la publicidad. Y que en resumen, si pretendes ser publicista… la retorica de aristotélica es obra de obligatoria lectura y profundización. Dejo al margen lo referente a la publicidad porque para mi esta es la reflexión más interesante. Resalto el increíble valor practico que tiene el pensamiento de Aristóteles, vemos como un libro del siglo cuarto antes de cristo que tiene efecto practico en la actualidad; ya no solo en la publicidad propiamente dicha sino para conseguir una correcta comunicación a nivel personal. Creo que el principal motivo de que sigan teniendo validez estas tesis sobre argumentación persuasiva es lo poco que ha cambiado en esencia la sociedad desde entonces. El filósofo ateniense ya desde el siglo IV sabía como embaucar nuestras opiniones y como ponernos de su parte, tras más de dos mil años, podría seguir haciéndolo del mismo modo. Invita a pensar que la naturaleza humana quizás sea a fin de cuentas la mas difícil de domesticar y transformar de todas.

  3. Retórica: «conjunto de reglas o principios que se refieren al arte de hablar o escribir de forma elegante y con corrección con el fin de deleitar, conmover o persuadir». Retórica recuerda a Aristóteles miles años atrás. O a Mercedes hoy en día. La retórica es palabra. Y saber como emplearla. La retórica puede ser convicción o, en el peor de los casos, manipulación.
    El ser humano como animal de costumbres. Es objeto de estudio de grandes departamentos de marketing y en la Antigua Grecia ya era analizado por los sofistas.

    Según se aprecia en este artículo, la publicidad se puede entender como un tipo de comunicación intencional destinada a un sector y bajo un soporte determinados, basada plenamente en la retórica. Y la retórica utilizada hoy en día no difiere mucho de la que empleaba el maestro ateniense en sus discursos. Se estudia al consumidor y se recurre a un comunicador adecuado, que genere confianza (ethos), la fuerza del argumento (logos) se consigue mediante el uso de repeticiones, puntuación adecuada, exclamaciones o preguntas que inviten a meditar al consumidor, se trata de generar memoria (que no es el valor pero sí un valor) y levantar pasiones y sensaciones. La publicidad hoy en día deja más de lado la finalidad informacional en beneficio de la creación de una atmósfera emocional. Lo cierto es que, por suerte o desgracia, el comportamiento del consumidor y del ciudadano está influenciado (y se ha visto influenciado a lo largo de toda la historia) en muchas ocasiones por la retórica imparable de maestros y políticos o por grandes campañas publicitarias.

  4. Ya conocía previamente las distintas partes del discurso según la retórica, pero nunca me había imaginado dichas partes aplicadas a la publicidad, y lo mismo con las diferentes figuras retóricas. Al leer el informe, me he dado cuenta que estas normas, a la hora de estructurar un discurso, las cuales ya se aplicaban en la Grecia antigua, son totalmente compatibles con la publicidad, y de hecho pueden convertirse en una ventaja para el publicista. Sí me ha llamado la atención la complejidad de estos estudios, y cómo profundizando en el mundo de la retórica puede servirnos en la actualidad, tanto en la publicidad como en otros muchos ámbitos, como por ejemplo, la política. Cabe destacar, a mi parecer, las distintas figuras y tropos, al poder observar diversos ejemplos que se nos muestran de la publicidad actual, en la que sí se emplean estos.

  5. Este texto nos muestra cómo ese conjunto de reglas que conforman la retórica puede ser aplicado en la actualidad al extenso mundo publicitario. De hecho, son muchas las características que comparten ambas modalidades. En busca del convencimiento, la intención de que alguien actúe de un determinado modo, nacieron los discursos empleados por Aristóteles hace miles de años, pasando por García Berrio o Albadalejo en el siglo XX, hasta llegar a nuestros días. La búsqueda de estrategias argumentativas para llegar a una comunicación eficaz es algo constante. Y esa constancia nació miles de años atrás debido a ese intento reiterado de mover y controlar a amplias masas de personas, que es lo que todavía a día de hoy se trata de conseguir. Por ello, las grandes marcas buscan ese llamado de atención que las diferencie del resto, ese uso casi excesivo de todo tipo de recursos audiovisuales que generen impacto y memoria en la mente del consumidor. Al fin y al cabo es lo único que cuenta.
    Este tema ha sido tratado más extensamente por autores como Eduardo Fernández, con su libro «Retórica clásica y publicidad», establecen una serie de comparativas mediante ejemplos de anuncios actuales, ligados a una serie de discursos retóricos clásicos.
    «La persuasión se sitúa, junto a la retórica, entre los saberes más profundamente humanos».

  6. Después de leer este texto, puedo afirmar claramente que la publicidad es la nueva retórica del siglo XXI o «retórica 2.0». A pesar de que no se da en los tribunales con una finalidad política, como acontecía en la Antigua Roma; si no que se expresa a través de distintos medios con un claro objetivo de conseguir más consumidores, en mi opinión, en lo demás la publicidad, es una clara calcamonía de la retórica clásica: al igual que ella, se articula en docere, movere y delectare; procupándose por emplear un lenguaje adecuado, claro, correcto y estético para enviar mensajes claros, rotundos e impactantes. También adecúa las antiguas operaciones retóricas de intellectio, inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio,
    A partir de todo esto, y de la gran fuerza persuasiva que ambas comparten argumento mi idea de que la publicidad es la retórica actual; a pesar de los miles de años que han `pasado entre la pionera de las Grecia Clásica, y esta.

  7. De nuevo la Grecia clásica y, en este caso, su retórica, es la base de uno de los elementos más característicos de la actualidad: la publicidad. Con diferentes elementos, esta actividad constituye una renovación, permaneciendo lo fundamental, pues ambas tienen la pretensión de persuadir, de influir en los receptores cambiando sus pensamientos.
    La publicidad debe ser una actividad muy estudiada; requiere de un arduo trabajo de preparación para poder comunicar eficazmente. La forma de presentación de las ideas es fundamental para que estas trasciendan y logren el interés del público; para esto, se necesita un cuidado del trabajo. Ante esta situación, los pasos de la retórica clásica suponen una técnica básica y demostradamente eficaz, al haber permanecido vivas durante tantos siglos.

  8. Podría parecer que entre la lectura del texto sobre “Neuromarketing y Memoria” de la entrada anterior y éste sobre “Retórica y publicidad” hubiésemos hecho un viaje en el tiempo: del futuro al pasado. Pero, tras la lectura de ambos, mi primera reflexión es que «todo está inventado». Que la retórica no es el pasado, sino el origen, y está en el presente. Que podremos conocer hasta el último rincón de la memoria valiéndonos de los instrumentos más avanzados, pero que, al final, desde el primetime de una cadena de televisión o desde una vaya publicitaria en una autopista, los publicistas hacen en el siglo XXI lo mismo que hacían los sofistas en la Atenas del siglo V a.C desde una tarima.

    Y me surge, también, otra reflexión. Que la retórica y la publicidad tienen mucho que ver es algo que explica con maestría Stanojilovic Milena. Y asumimos, también, que “ninguna de las dos disciplinas se compromete a decir la verdad, sino que se contentan con la verosimilitud”, porque lo hacen de cara, de una manera honesta. Pero, ¿y otras disciplinas como el periodismo o la política, que también se valen de la retórica?

  9. El arte de la retórica es en cierto modo un tema interesante en cualquier ámbito. Esta «elegancia» aplicada, en este caso, a la palabra y a la imagen es una ventaja para cualquier publicista.
    El empleo de multitud de figuras retóricas en la publicidad es un asunto importante a la par que curioso; y es que no es normal que apreciemos este tipo de figuras la primera vez que vemos un anuncio, o tal vez nunca, pero están ahí para desviar nuestra atención y centrarla en lo que a la marca le interesa. Las retórica juega con nuestro subconsciente. «En ese sentido no descuida la presencia y la importancia de ningún código, sino que observa su intencionalidad comunicativa y su función persuasiva dentro del anuncio en su conjunto», y es eso lo que la convierte en una herramienta fundamental de la publicidad.

  10. La herencia clásica en el lenguaje es evidente. Pese a este ‘dogma’ es interesante explicitar cómo, adaptada a las necesidades de la sociedad contemporánea y a las tecnologías mediáticas, la retórica está al servicio de la persuasión y por lo tanto de la publicística. El paralelismo entre publicistas y sofistas es provocador y certero. Aristóteles los bautizó así por el empleo del sofisma para razonar -argumento falso o capcioso que se pretende hacer pasar por verdadero-. Se valen de la retórica para revestir de credibilidad verdades relativas. Entonces, ¿Son mentirosos?

  11. Dalgún xeito, o paralelismo presente entre a retórica clásica e as modernas técnicas publicitarias explícase atendendo ós obxetivos comúns das dúas disciplinas: a publicidade non deixa de ser unha negociación particular, na que un vendedor tenta convencer ás masas, facerlles chegar o seu produto, a súa imaxe. Dito isto, cómpre aludir á división do linguaxe en dúas dimensións, prestando atención á segunda delas, a propia do linguaxe figurado. Non hai evidencia maior de que a publicidade é unha forma de comunicación que o emprego de figuras retóricas propias da lírica (como ben se reflexa na enumeración dos recursos literarios na publicidade que se fai no texto).
    Lembro incluso un anuncio de Voll Damm (dirixido por Balagueró!) de fai anos cunha voz en off que recitaba unha adapción dun poema da primeira etapa de Bukowski. No propio texto de Stanojlović se sinala a tendencia á alegoría dos anuncios de alcohol e perfumes: e é que o produto, nestes casos, non pode atravesar a pantalla. A literatura, sempre

  12. A importancia do discurso publicitario non se centra xa na simple creación de eslógans publicitarios e figuras de referencia. A publicidade ten mudado moito a través dos anos e unha boa mostra disto é a aparición da publicidade programática xurdida na era online: os publicistas xa non mercan espazos, senón audiencias. Os novos anuncios xa non se basean só no valor da palabra e da súa capacidade persuasiva herdada da antigua arte da retórica. A pesar disto, os conglomerados de elementos persuasivos que representan a publicidade actual toman as técnicas de persuasión e convicción que aspiraban a mudar atitudes, opinións e o clima ideolóxico da Antiga Grecia; isto é, toman as pautas da antiga arte da retórica. Ethos, Logos e Pathos e os límites da racionalidade na publicidade permanecen de fervente actualidade e a importancia da apelación aos sentimentos do público presente no Pathos emprégase de forma case compulsiva.

  13. Como nos mostra o texto, a publicidade non é nada novo e aínda que con certas converxencias, é moi semellante a retórica da Antiga Grecia. O obxectivo que se marca da retórica é o de convencer a unha colectividade sobre determinadas cuestións civís ou políticas, e da mesma maneira, a publicidade pretende convencer das características dun produto ou influenciar sobre determinados aspectos. É dicir, ambos teñen en común que pretenden persuadir.
    Por outra banda, o que máis me chamou a atención do texto é que se afirma que o método máis eficaz de persuasión non é a lóxica, senón as emocións e os sentimentos: buscar situacións coas que o público se sinta identificada, evocar aspectos persoais…
    Por outra banda, xa os sofistas determinaron que a persuasión non estaba ao servizo da verdade. É dicir, podemos observar que na publicidade van a mostrar e insistir, por exemplo, só as características positivas del, e non toda a realidade. Por tanto, chégase a unha realidade particular ou relativa da que se fala no texto.
    Outro aspecto que me chamou a atención é que os elementos retóricos que sempre se estudaron na literatura, están moito máis presentes na publicidade do que puidese imaxinar, o que me leva a plantexarme en que, independentemente se é engañosa ou non, a publicidade é semellante ao arte.

  14. La retórica es una práctica que tiene como objetivo persuadir al público al que se dirige, por eso es imprescindible en el ámbito de la publicidad. La publicidad pretende promocionar una marca, y, al fin y al cabo, un producto que quiere vender. Para esto, es necesario que el público al que te diriges crea en ti y en el mensaje que estás transmitiendo, por eso la publicidad es una de las actividades donde más interactúa la retórica, ya que sin ella no podremos obtener éxito.

  15. Los antiguos maestros sofistas eran amplios conocedores de cómo funcionaba la mente humana y de cuál era la manera más sencilla y eficaz para persuadir esta. Debido a esto, poco tardaron en darse cuenta de que utilizando la retórica o lo conocido como el arte de la palabra, se conseguía obtener un discurso dotado de gran credibilidad e interés.

    Poco han cambiado las cosas desde hace más de dos mil años hasta la actualidad y la sociedad continúa cayendo ante los encantos de esta retórica y su facilidad para engatusar y persuadir al público. Cientos han sido los expertos que han intentado estudiar y explicar este fenómeno, desde Sócrates en la antigua Grecia hasta el propio Freud, mientras muchos otros las han estado puesto en funcionamiento con gran éxito y eficacia.

    El empeño de tantos por utilizarla, ha conseguido que esta retórica de origen griego haya sufrido una gran evolución, gracias en gran medida a su aparición en el mundo publicitario. En la actualidad podemos afirmar que ya no estamos hablamos únicamente de un ámbito verbal, si no que gracias a las aportaciones de maestros como Durand o Barthes la retórica se aplica ahora también a la imagen, al sonido y otros muchos elementos que encontramos hoy en día en los mensajes audiovisuales. Grandes campañas publicitarias en la historia se han servido de la facilidad que presentan los elementos de esta retórica (invención y disposición-elocución) para introducirse en la mente del público y convencerlo.

    Sin embargo, pese a las maravillas que la retórica ofrece, siempre han existido detractores de esta técnica que no la consideran una manera lícita de construir el mensaje comunicativo. El propio Sócrates en la antigua Grecia, veía como realidad y verdad se veían sacrificados en este proceso de persuasión, creándose así un mensaje manipulado e incierto. Hoy en día, todavía son muchos los que continúan denunciando que estas técnicas y su asentamiento en la publicidad han estado llenando nuestras mentes durante años de »afirmaciones» que no son más que puras mentiras y de »necesidades» que son totalmente inexistentes.

  16. Después de leer este texto, la relación entre la retórica y la publicidad parece más clara y obvia.

    La publicidad busca comunicar, transmitir, convencer, e históricamente sabemos que esa ha sido también la labor de la retórica o arte de la palabra, ya que es una pieza clave en cualquier discurso.
    Pero esta no es la única parte importante utilizada para llegar al público. Como se explica en el texto, la mejor forma de persuadir es evocar a emociones y sentimientos. De esta forma vemos, y relacionado con la reflexión de Chomsky, que la publicidad no busca informar, si no presentar una realidad atractiva para el posible consumidor.
    Volviendo a la idea central, la retórica, en sus inicios en la Antigua Grecia, utilizada con fines políticos, ha ido evolucionando a lo largo de la Historia y ha adquirido otros usos. Uno de ellos en el mensaje publicitario, que pretende crear consumidores. La publicidad se sirve de esta antigua pero eficaz técnica para llegar a sus posibles compradores, y así lograr su objetivo.
    Y es que, a pesar del tiempo transcurrido, no nos diferenciamos mucho de los antiguos griegos.

  17. La publicidad necesita buscar y encontrar una forma de comunicar sus intenciones y necesita la mejor técnica posible para expandir su mensaje. Evidentemente historicamente una de las formas de oratorio ha sido a cargo de la retórica griega y la publicidad intenta imitar este modelo para lograr éxito.
    ¿Cuál es el objetivo? Crear consumidores y fidelización claramente. Esos consumidores se ven atraidos por la marca y por los anuncios, spots que han sido creados mediante esas técnicas. Anuncios hechos mediante ánaforas, paralelismos…
    ¿Por qué utilizar figuras retóricas? Los griegos las utilizaban para lograr atención y sus objetivos con lo cual es aplicarlo al mercado.

  18. Tras leer esta lección de una doctorada en el tema de la publicidad y la retórica, me ha abierto los ojos y es que ambas tienen la misma finalidad: influir y convencer. La retórica ha sido, desde siempre, considerada una vía para convencer y engatusar a la gente, un arte vamos. Y la publicidad no es más que una extensión de este arma de persuasión llamada retórica. En la publicidad se llevan a cabo procedimientos propios de la retórica para conseguir su objetivo primordial, persuadir al público en busca de un fin. A día de hoy, visto lo visto, la relación entre la retórica y la publicidad es indudable. La retórica ha evolucionado en gran cantidad de aspectos y peinso que, al hablar de la publicidad, podemos estar hablando de la retórica moderna.

  19. Con este texto podemos dejar claro que la publicidad y la retórica tienen características similares y podemos decir que lo que ambas buscan es convencer a través de las palabras al público. Es por eso que la retórica es usada no solo en publicidad, sino también en política.
    La publicidad lo que busca es atraer a un grupo de personas para que compren sus productos, por lo que necesitan ser claros y precisos a la hora de emitir su mensaje. Para poder convencernos de que compremos sus productos, para tener una buena imagen de la marca, que se nos quede grabada en la memoria, debemos emplear las palabras adecuadas y emitir un mensaje con sentido y llamativo que atraiga a la gente y así persuadirles de que compren lo que ponemos en el mercado.
    Está claro que la publicidad lo que busca es dar a conocer una marca para que los consumidores la compren, por eso es necesario el empleo de la retórica en publicidad, pues así emitiremos un buen mensaje que llegue a todos aquellos que queremos atraer.

  20. Pode que nos pareza que a Antiga Grecia é un capítulo pechado ou mesmo que é algo arcaico, pero nada máis aló da realidade, e este estudo é unha mostra disto. A ensinanzas transmitidas seguen a estar, como vemos, á orde do día.
    Como podemos ver a retórica e a publicidade teñen en esencia a mesma finalidade comunicativa, esta composta polos tres elementos mencionados no texto: docere (influir no receptor intelectualmente), delectare (facer atractivo o discurso) e movere (influir psiquicamente co fin de que o receptor se poña de parte do orador). Como limos para lograr está influencia sobre o receptor hai unha serie de operacións basadas na retórica que o publicista debe ter en conta á hora de elaborar a estratexia a seguir.
    Establecendo unha conexión entre os anteriores posts paréceme interesante recalcar que a publicidade non deixa nada fóra, é dicir, cun fin que parece tan simple como que unha persoa elixa un produto ou outro á hora de facer a compra, detrás hai unha enorme cantidade de coñecementos, estratexias e estudos que van desde a Antiga Grecia ata os estudos de neuromarketing que aínda se están a elaborar. Será pois que non somos tan fáciles de convencer?

  21. La retórica es el arte de la palabra destinado a conmover, convencer o persuadir al público. La retórica apareció hace muchos años, y desde entonces sigue siendo un elemento muy importante en la actualidad. Podemos encontrar la retórica escondida en la publicidad. Esta última, a través de la retórica, crea un mecanismo lingüístico para atraer al consumidor.
    Este texto nos muestra la cantidad de utilidades que tiene la retórica en la actualidad, en este caso, en la publicidad. La publicidad ha adoptado recursos de la retórica para así lograr sus objetivos. El texto nos recuerda que la retórica y la publicidad son artes de explotación de las posibilidades del lenguaje cuya finalidad es la persuasión del receptor.
    Es impresionante la capacidad que tiene un arte tan antiguo de incidir en la actualidad con tanta fuerza. Si la publicidad ha adoptado métodos retóricos será por algo… Y es que lo que lleva tanto tiempo funcionando es porque es acertado.
    En definitiva, la retórica y la publicidad no se distancian tanto, una le ha enseñado a la otra qué camino seguir para poner en el primer puesto su marca o su producto.
    Es fascinante que algo tan diferente a simple vista, tenga tanto en común.

  22. La retórica me parece un buen mecanismo para mejorar las campañas publicitarias, ya que creo firmemente que puede ayudar a facilitar mucho la comprensión del mensaje que se pretende dar, así como de persuadir a los consumidores y contribuir a que exista una mayor demanda del producto que se ofrece.
    Sin embargo, al igual que pasaba con el neuromárketing, la retórica es otro intento más de la Publicidad de conocer de forma extrema a sus consumidores y terminar por maniatarlos.

  23. Tras leer todo el texto, lo que más ha llamado mi atención fueron dos frases de la Introducción: » la retórica ha desarrollado la capacidad de observar y analizar el conjunto del mensaje publicitario, que consta de la multitud de códigos de diferente naturaleza. La retórica ya no se limita al código verbal, sino que, gracias a las aportaciones de Barthes y Durand, se aplica perfectamente a la imagen y otros códigos del mensaje audiovisual».
    La publicidad ha sabido evolucionar y ya no solamente el código verbal es importante, ahora importa el conjunto y multitud de códigos de diferente naturaleza. La imagen, por ejemplo, ha pasado a ser un elemento tan importante como la palabra.
    También me gustaría destacar que pasados tantos siglos Aristóteles sea objeto de estudio, deja clara la enorme dimensión del filósofo griego.

  24. Las partes del discurso según la retórica las había estudiado, pero no pensé que se pudieran aplicar con tanta rigidez a la publicidad. Sin duda, Aristóteles es un objeto de estudio que contiene extensas aplicaciones a distintos ámbitos de nuestra vida. Además, la persuasión sigue siendo la principal herramienta para atraernos, aunque ahora la imagen haya pasado a tener un papel casi tan importante como la palabra.

  25. Una vez más, ha quedado clara la influencia de la Grecia clásica en tiempos posteriores, llegando ni más ni menos que a la actualidad. Después de lo visto en clase y de leer este texto cabe decir lo mucho que me ha sorprendido saber de la aplicación de la retórica en la publicidad, puesto que es algo en lo que nunca me había parado a reflexionar y a lo que, tras esto, le encuentro mucho sentido. Me parece interesante la relación que se establece en los procesos de creación de la publicidad con los conocimientos que previamente tenía sobre partes de la retórica como puede ser elocutio, la que consideraría (a mi parecer) una de las más importantes.

    Otra cosa que me sorprende es el nivel de profundización en los estudios sobre las figuras, así como en las supresiones y permutaciones, ya que es algo de lo que nos encontramos rodeados en nuestra vida diaria pero sobre lo que no parecemos darnos cuenta o a lo que quitamos importancia, cuando en realidad se le ha puesto tanto trabajo detrás.

  26. Este texto me ha hecho darme cuenta de algo que siempre se nos presentó ante nuestros ojos pero que ni siquiera pensamos, y es que, tanto la retórica como la publicidad tienen como objetivos influír y convencer al público al que se habla, eso sí, sabiendo hacerlo y empleando la palabra, el arma más fuerte del ser humano.

  27. En la retórica clásica, la actitud del orador era esencial para que la retórica funcionara y consiguiera que los oyentes siguieran su hechizo vocal. Ahora el orador es la empresa publicitaria y me parece una evolución legítima. En vez de vendernos una idea solamente, se le añade un producto o un servicio. Pero las figuras retóricas ayuda a reforzar un discurso deficiente. ¿es comparable con mentir? Yo diría que no, pero cada cual con sus ideas. Es cierto que es increíble que nos sigamos influenciando con técnicas de hace miles de años, pero por algo será.

  28. Aunque la publicidad en sí misma mantiene sin lugar a dudas esa esencia persuasiva tan característica proveniente de la retórica, es evidente la bifurcación en cierto punto de las finalidades perseguidas por estas dos modalidades diferentes. La innovación de la publicidad y los puntos influyentes en su eficacia marcan una de las actividades con más necesidad de ser cuidadas actualmente, en la que encajan a la perfección numerosas de las técnicas y recursos retóricos empleados en el mundo clásico, pensadas para llegar al fondo de la mente humana del modo más eficiente posible.

  29. Lo primero que se me viene a la mente al leer esto es que no se puede avanzar sin mirar al pasado y que, por mucho que se empeñen algunos en negarlo, el estudio de sociedades pasadas tienen una importancia vital en la vida cotidiana. Con los tres componentes del discurso que plantea Aristóteles queda claro una vez más que sin apelar a los sentimientos, no se puede lograr la convicción de las masas, tanto en el pasado como en el presente y muy probablemente en el futuro. Hay que destacar otro factor que siempre me gusta que salga a relucir: las distracciones. Gracias a la retórica, al juego de las expresiones, de las palabras, los gestos, argumentos… puedes transmitir el mensaje que quieras con la total atención y deleite del receptor. Creo que aún nos queda mucho que aprender. De civilizaciones antiguas, de recursos literarios… de todo lo pasado se puede sacar un avance. Mientras la mayoría de la población no aprenda eso, podemos seguir siendo manipulados.

  30. Retórica y publicidad, dos conceptos aparentemente tan distintos pero que, en realidad, se encuentran intrínsecamente unidos. El filósofo ateniense Aristóteles no conocía el término “publicidad“ pero, sin embargo, era un maestro en el arte de embaucar, de lograr la persuasión a través de las palabras.

    Y es que la retórica aristotélica está muy presente hoy en día en la publicidad, entendiendo retórica como el arte de persuadir, conmover o convencer. La sociedad ha cambiado poco en esencia, y aquella retórica empleada por el ateniense no difiere demasiado por la usada en la actualidad por los creativos publicitarios.

    El ser humano es animal de costumbres y la naturaleza humana es la más difícil de domesticar. Es por ello, que con el objetivo de captar la atención de las masas, de persuadir, de lograr un estímulo y la seducción, los publicistas toman como recurso la disciplina de la retórica. La retórica es palabra y saber como emplearla. Puede ser convicción o manipulación. Si en la antigua Grecia ya era analizada por los sofistas, ahora es objetos de estudio de los departamentos de marketing.

    La publicidad trata de influir en las masas, en un compendio entre creatividad, imaginación y estrategia, en dar una nueva visión a algo ya conocido, y es por ello que siguen teniendo valor las tesis de argumentación persuasiva.

  31. Los discursos retóricos son una eficaz herramienta de persuasión en lo que atañe a la creación de un vínculo con los receptores del mensaje. Además, tal vínculo es trascendente pues configura un recuerdo en su memoria. Una herramienta tan antigua que sirve a los publicistas para crear impacto en los anuncios.

  32. La publicidad y la retorica podrían ser tratados como sinónimos, ya que podemos ver que ambas son formas de comunicar que pretenden llegar a un público para convencer sobre alguna cuestión en concreto. Debemos destacar que en el caso de la retórica este convencimiento se enmarca en un ámbito político, mientras que en la publicidad, como ya sabemos, es en un ámbito económico o comercial. Lo que más me sorprende es esa influencia que ejerce la cultura griega sobre nosotros.

  33. Aunque de principio parece sencillo el publicitar a través de las emociones, el llevarlo a la práctica es bastante complejo. Sabemos de sentimientos y emociones porque las experimentamos por nosotros mismos pero eso no quiere decir que sea fácil intentar utilizarlas para llegar al punto de convencer a alguien de adquirir algo o pensar de determinada manera. La retórica ayuda a la Publicidad a cumplir uno de sus principales fines: vender.
    Considero que esta lectura sirve como un acercamiento a lo que es la retórica y como una guía de un buen proceso publicitario desde un punto lingüístico y del discurso. E imagino que el sueño de todo buen publicista es llegar al lenguaje figurado y causar esa «seducción adormecedora».

  34. Conectar con el consumidor es primordial en publicidad. Puesto que el objetivo principal de la publicidad es inducir a la compra de bienes y servicios o bien fomentar un cambio de actitud en el público de cara a un elemento determinado, en fin, influir; es de entender que la retórica sea un principio a tener en cuenta en la publicidad.
    Las figuras retóricas se tratan de un signo, que bien a través de palabras o imágenes son ideadas por el emisor para que el receptor pueda interpretar y empatizar mejor con el mensaje, lo cual es el principal objetivo de una campaña publicitaria. Estoy de acuerdo con que la retórica hace más llevadero el mensaje ya que nos aporta, de una forma que la sociedad tiene interiorizada, una explicación clara y persuasiva de la naturaleza del producto

  35. Lo que más llama la atención en este texto, a mi modo de ver, no tiene que ver con que algo que nació en la Antigua Grecia pueda usarse para vender un producto en pleno siglo XXI, lo que es bueno, es bueno. Lo que más llamativo me resulta es la naturalidad con la que se admite en el texto que la finalidad de, tanto la retórica como la publicidad, no es transmitir la verdad, sino la versión de la misma que más le convenga a cada cual, así como la atrevida comparación que hace de los publicistas de hoy con los sofistas. Puede que al leerlo algunos sientan que nos mienten y por consiguiente una cierta indignación, no obstante, creo que sentirse así es un poco hipócrita porque, al fin y al cabo, ¿No es precisamente eso, transmitir nuestra verdad, lo que inconsciente e incluso conscientemente hacemos todos?

  36. Buscar el equilibrio entre un texto (imagen, video, etc.) que aporte información veraz y que a la vez sea llamativo es el gran reto al que nos vamos a enfrentar todos los que publicamos en este blog. La retórica, tan antigua como importante, nos aporta las claves para hacer nuestro propósito con éxito. Siguiendo sus preceptos haremos buenos materiales, respetuosos y originales, llamativos. Aunque mantenerse en la línea entre el docere y el delectare no siempre es fácil, es lo ideal para cualquiera que busque llegar con éxito al público, exponiendo datos importantes para él sin perder su atención. Desde luego, tampoco hay que pasarse de pedantes, pues el resultado será exactamente el inverso al que buscamos.

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