Saint Laurent y la notoriedad.

Quedo en el aire esta mañana ver la campaña de Saint Laurent (no era Ralph Laurent como dije). Para quien no la conozca, aquí queda un enlace.

76 opiniones en “Saint Laurent y la notoriedad.”

  1. Ni la publicidad de YVES Saint Laurent, ni el organismo regulador de la publicidad francesa están actuando de forma correcta (a mi parecer). Para mí, pese a que estemos acostumbrados a la controversia y la conflictividad en los spots pubicitarios de esta empresa, me parece una publicidad que denigra a la mujer y por lo tanto muy criticable; sólo buscan llamar la atención del público sin importarle lo más mínimo que esa publicidad fomente el uso de la mujer como objeto sexual y como método de atracción. En cuanto al organismo regulador de la publicidad francesa, pese a que sea cierto que la publicidad es denigrante, en ningún momento se <>, por lo que me parece algo desmesurado.

  2. En esta campaña, YSL ha buscado crear expectación, y lo ha conseguido con una exposición de las modelos tremendamente arriesgada y provocadora. Un gran número de marcas de alta costura han sido criticadas por campañas llevadas al extremo por jugar con el límite de lo que se puede considerar correcto o no, tanto por la extrema delgadez y la promoción de cuerpos irreales como por el uso del sexismo.
    Creo que esta campaña buscaba dar que hablar y trascender, y me parece que lo ha hecho con creces. Con modelos en actitudes ciertamente provocadoras, se tacha a la campaña de machista o incitadora a la violación. Personalmente creo que busca más mostrar imágenes muy artísticas y también surrealistas y con ello reivindicar la libertad de la mujer a mostrarse como ella quiera sin por ello tener que “estar incitando a ser violada”. Porque la ropa que use o la posición en la que se coloque no tiene que incitar la violación.
    Aunque por otra parte, la sexualización de la mujer es lamentablemente un reclamo en publicidad, creo que esta campaña buscaba mostrar más un lado artístico y rompedor que quedarse en simple sexismo.

  3. La campaña que impulsó la conocida marca francesa Saint Laurent deja mucho que desear. En la noticia se deja ver que existe una pequeña línea entre lo que está bien y lo que no. Los de Saint Laurent pasaron totalmente la línea que separa lo correcto de lo incorrecto. En esta campaña se cosifica a la mujer, se muestra como un objeto frágil y vulnerable.
    Pienso que en pleno siglo XXI los anuncios no deberían mostrar a la mujer como un objeto sexual, un objeto de la sociedad, un objeto moldeable… en definitiva, un objeto. Si la intención de la marca era crear polémica lo consiguió, revolucionando a medio mundo de la moda y dejando su posición por los suelos.
    Quiero suponer que la intención de esta marca era mostrar a la mujer de una forma provocativa pero no sexista, resaltar sus piernas y hacerla sexy… pero el intento se ha pasado de la línea, y le ha salido mal la jugada.

  4. En publicidad lo que se busca, al fin y al cabo, es crear cierta expectación. Los creadores de esta campaña estaban seguros de que, para bien o para mal, esto iba a generar revuelo. Y lo han conseguido. Sinceramente, se me hace difícil pensar que, en pleno siglo XXI, una marca como Saint Laurent se permita el lujo de hacer una campaña desprestigiando o denigrando a la mujer. En realidad, me parecería un acto muy torpe por su parte. A nadie con dos dedos de frente le cabe en la cabeza pensar que las mujeres son meros objetos, y no creo que alguien así haya podido llegar tan lejos en el mundo de la publicidad. Es obvio que aún queda gente así (por desgracia), pero dudo que el fin último de la marca haya sido, precisamente, el de cosificar a la mujer. Aún así, considero que esta campaña está muy mal enfocada y muy mal llevada a cabo, por lo que veo normal que se quite de las calles.

    Si bien es cierto que la campaña ya desde el primer momento no está bien enfocada. Obviamente, y a mi manera de ver, sólo buscaba captar la atención. Si en lugar de eso, se hubiesen dedicado a promocionar correctamente sus productos, no se hubiese creado esta polémica… Pero tampoco estaríamos hablando de esto ahora mismo.

  5. A pesar de que en este caso concreto el centro del huracán haya sido una campaña de la marca Saint Laurent, en mi opinión es demasiado frecuente que en el mundo de la moda en general la mujer aparezca como una figura sexualizada y objetualizada hecho que por desgracia viene a demostrar que en pleno siglo XXI seguimos sin abandonar ciertas conductas discriminatorias con las mujeres. En este caso creo que la apuesta por una campaña controvertida no le sale bien a la marca, según conocemos en el artículo ya se ha visto relacionada en diferentes polémicas por sus controvertidas campañas con anterioridad, lo cual podría afectar negativamente a su imagen corporativa al relacionarse reiteradamente con campañas publicitarias que generen tanto rechazo.

  6. Me gustaría resaltar que las fotografías pueden ser analizadas desde varias perspectivas. Una de ellas, y la que más abunda, es la perspectiva basada en la concepción de la mujer como objeto. Esta perspectiva es el epicentro de toda la controversia y quizá suscita el debate debido a la sociedad arcaica en la que todavía vivimos. La otra perspectiva que me gustaría resaltar, es la perspectiva basada en la concepción de una mujer libre, que ya ha roto todos los tabúes que la oprimían y que disfruta del sexo como un placer más. Habría que preguntarle a los que propusieron estas fotografías qué perspectiva residía en su cerebro.

  7. Las campañas de moda hace mucho tiempo que dejaron de ser una manera de promocionar la ropa, las marcas compiten para ver quien tiene la mejor campaña, el mejor desfile… Yves Saint Laurent apostó por una campaña muy arriesgada que pretendía llamar la atención por ser revolucionaria pero se quedó en sexista y muy vulgar. Saint Laurent, y en general la moda francesa debería representar la elegancia y el lujo que tanto nos venden. A pesar de estar acostumbrados a la sexualización de la mujer en publicidad de muchas marcas, la industria de la moda tendría dar ejemplo y mostrar a la mujer de un modo que pueda ser sexy sin tener que abrir las piernas o actuar de manera extremadamente provocativa. De todos modos, el comentario «incitan a la violación» está totalmente fuera de lugar.
    En el caso de la extrema delgadez de las modelos, eso es algo muy difícil de cambiar. Las modelos con tallas imposibles van a estar ahí mucho tiempo más, aunque poco a poco se ven algunos avances.

  8. Cabe distinguir entre el propósito de captar la atención del público y la incitación al escándalo, aunque desgraciadamente para Saint Laurent ambas sean sinónimo de beneficio. El mundo de la moda se define por la falta de lógica. Marca tendencias más allá de los límites de su ámbito. Por la trascendencia que pueden llegar a tener sus campañas, no sólo considero degradante que trate de beneficiarse de un tema tan delicado como es la posición e imagen de la mujer en nuestra sociedad , sino que creo que podría contribuir incluso al progreso de una sociedad inundada todavía de tintes machistas y no a enaltecerlos. A pesar de todo, Saint Laurent ha conseguido su objetivo, han querido arriesgarse, y han acertado. Y esto no sólo debería de llevarnos a su crítica, sino a reflexionar cómo, sin quererlo, hemos contribuido a su éxito.

  9. En esta ocasión me voy a (extra)limitar a recomendarles un ejercicio al señor Vaccarello y al resto de sus colegas creativos. Ahí va: Si quieren saber si una de sus ideas es sexista o no, realicen un boceto, y sustituyan en él a todas las mujeres que aparezcan por hombres. Éstos deben colocarse en la misma posición, mantener la misma actitud y llevar la misma ropa que las mujeres de la idea original; si es que llevaban algo de ropa, claro.

    Si lo que en el boceto inicial parecía “glamour sexual” se convierte en algo patético y, más bien, poco atractivo, no lo duden: su idea es sexista. Aquí les dejo, a modo de ayuda, un ejemplo práctico: http://www.eldiario.es/micromachismos/pasaria-hombres_6_242585759.html

  10. El hecho de que unas imágenes de mujeres que inciten a la sexualidad sean consideradas como que puedan incitar de igual modo a la violación resulta deplorable. La mayor actitud machista es ésta, muy por encima de la campaña en sí misma. No obstante, es obvio que a la marca no le va a suponer un gran prejuicio en cuanto a ventas se refiere.
    Recomiendo que se vea esta sarcástica campaña publicitaria creada en la India: https://www.youtube.com/watch?v=EiwYdGJ02ZQ

  11. A pesar de la obviedad de que una mujer no debe ser mostrada como objeto sexual, las campañas publicitarias siguen siendo objeto de debate público sobre cómo debe ser la forma correcta de presentar a la mujer La duda es si esta campaña debe ser interpretada como una degradación de la mujer y una incitación a la violación, o más bien se presenta un ideal de la mujer como dueña de su propia sexualidad. A mi parecer, mientras sigamos utilizando la expresión “incita a la violación” estaremos legitimando la propia violación.
    Considero que ya debería estar integrado en el subconsciente de las empresas negarse a transmitir actitudes machistas y sexistas, para que de esta forma, valorando la gran influencia que tienen sobre el público, se fomente la igualdad de género y se erradique la retrograda idea de la mujer como objeto sexual.

  12. Sinceramente no creo que Saint Laurent haya obtenido muchos beneficios de esta campaña. Ni las mujeres jóvenes y feministas se identificaron con ella, ni las mayores y más conservadoras. Y tampoco veo el lado bueno de la notoriedad que estos anuncios le pueden dar a la marca, pues la dejan en un lugar bastante malo para todos los posibles consumidores. Es por eso que no se cómo semejante institución de la moda ha podido caer en este error. Por supuesto, la publicidad de Saint Laurent es ofensiva y muy desafortunada, pues deja a la mujer como un objeto. Y podemos decir que casi pretende que las mujeres que compren estas prendas, si es que las hay, se amolden al concepto de mujer que aparece en los anuncios: denigrada, cosificada y reducida a un ambiente bastante turbio, como el que refleja la marca francesa. Aún así, no creo en ningún caso que estos anuncios «inciten a la violación», pues en ningún caso es la mujer la que incita, sino que es el hombre el que imagina cosas que no son. Así pues, la Autoridad Reguladora Profesional de Publicidad francesa debe actuar para que se retire la publicidad ofensiva, pero en ningún caso debe sobrepasar los límites de la libertad del publicista.

  13. Sinceramente no creo que Saint Laurent haya obtenido muchos beneficios de esta campaña. Ni las mujeres jóvenes y feministas se identificaron con ella, ni las mayores y más conservadoras. Y tampoco veo el lado bueno de la notoriedad que estos anuncios le pueden dar a la marca, pues la dejan en un lugar bastante malo para todos los posibles consumidores. Es por eso que no se cómo semejante institución de la moda ha podido caer en este error. Por supuesto, la publicidad de Saint Laurent es ofensiva y muy desafortunada, pues deja a la mujer como un objeto. Y podemos decir que casi pretende que las mujeres que compren estas prendas, si es que las hay, se amolden al concepto de mujer que aparece en los anuncios: denigrada, cosificada y reducida a un ambiente bastante turbio, como el que refleja la marca francesa. Aún así, no creo en ningún caso que estos anuncios “inciten a la violación”, pues en ningún caso es la mujer la que incita, sino que es el hombre el que imagina cosas que no son. Así pues, la Autoridad Reguladora Profesional de Publicidad francesa debe actuar para que se retire la publicidad ofensiva, pero en ningún caso debe sobrepasar los límites de la libertad del publicista.

  14. Yves Saint Laurent ha sacado esta campaña con el claro objetivo de llamar la atención pero para mi, personalmente, no lo ha sabido hacer de forma correcta. Esta campaña es, sin duda alguna, de las más atrevidas de los últimos tiempos. En las imágenes podemos observar diferentes mujeres anoréxicas y que nos aportan la sensación de ser frágiles. En pleno siglo XXI, en publicidad se sigue mostrando a la mujer como un objeto, no solo en esta campaña si no en muchas otras más, como la que vimos en clase realizada por la Xunta de Galicia para celebrar el 8 de marzo, el día de la mujer. El hecho de mostrar a la mujer como un objeto me parece lamentable pues esto hace, en algunas ocasiones, que el hombre pueda verse superior y creo que eso es precisamente lo que estamos queriendo evitar desde hace tiempo.
    Con esta campaña como ha dicho el director de la Arpp, Stéphane Martin, Yves Saint Laurent parece haber «infringido claramente» las reglas y es que no creo que las clientas de la marca y el resto de mujeres quieran que se las vea de esa forma.

  15. No es la primera vez ni será la última que esa delgada línea fina entre lo sensual y lo denigrante se tensa, pero no creo que se tenga que llegar hasta el punto de hablar de «incitación a la violación» me parece algo exagerado, aunque es verdad que la campaña cosifica y degrada a la mujer. Una campaña que a mi parecer ha sido creado intencionadamente con el objetivo de que se hable de la marca y esta adquiere notoriedad, algo que como vemos han conseguido fácilmente.

  16. La campaña de Saint Lauren es machista, no hay duda. Es lamentable que hoy en día siga habiendo este tipo de publicidad que consiste en denigrar a las mujeres. Pero algo igual o más lamentable aún es que funcione esta publicidad machista dentro de la sociedad. Quiero pensar que los publicistas contratados por la empresa no son estúpidos, saben perfectamente lo que hacen. Buscaban una campaña controvertida para llamar la atención, y lo han conseguido a través de la polémica. «Mala publicidad», publicidad al fin y al cabo.

  17. En esta campaña de Yves Saint Laurent se ha intentado buscar el éxito a través de unas imágenes muy atrevidas y arriesgadas. Si que es cierto que la publicidad necesita del riesgo para garantizar que sus propuestas sean muy buenas, pero en ocasiones como esta se sobrepasan los límites moralmente permitidos.
    Desde mi punto de vista, las imágenes utilizadas para esta campaña publicitaria son un tanto sexistas y provocativas; hacen de las mujeres un objeto sexual y como dice la noticia “incitan a la violación”.
    Aunque considero que es del todo correcto denunciar este tipo de acciones para concienciar a la gente, existen muchos otros anuncios publicitarios de los que nunca se ha comentado su contenido sexista y son igual o más denunciables que este de Yves Saint Laurent.

  18. Es bien sabido que en el mundo de la publicidad abunda la idea y representación de la mujer como objeto, pero la campaña de YSL ha ido quizá un paso (o unos cuantos) más allá de lo que habría debido. Quiero pensar, como se dice en el artículo, que la campaña intentaba ser puramente artística, pero como la polémica ha demostrado, dicha intención ha acabado por ser malinterpretada y llevada al plano de lo denigrante, así mismo dudo mucho que acabase por reportar beneficio alguno a la marca, aunque esta se lo pueda permitir siendo una empresa de tales dimensiones.

    Esta campaña lanzada por la marca francesa buscaba claramente llamar la atención, y lo ha conseguido, sea o no de la forma deseada. La publicidad tiende a arriesgar, innovar y, en algunos casos, ser provocadora, pero todo tiene sus límites y prece ser que YSL los ha sobrepasado.

  19. Me abstendré de hacer comentarios respecto a las duras críticas de esta campaña, que sí me parece provocadora. Eso sí, me parece provocadora en el sentido de que ha sabido despertar consciencia y discusiones sobre la imagen de la mujer como objeto. Sólo diré que el arte es muy subjetivo y que, en ocasiones, las personas no tenemos la capacidad de concebir el arte del mismo modo que los amantes del propio arte y, por tanto, hay críticas hechas a esta campaña que, a mi parecer, no son hechas desde un criterio objetivo ni con fundamentos en los que basarse. Por consecuencia, no diré más sobre mi opinión al respecto.

  20. Con esta campaña observamos que la publicidad no duda en sobrepasar ciertos límites a la hora de crear expectación. Pero tal es vagamente útil si a cambio no consigue reputación entre los consumidores. Yves Saint Laurent ha utilizado imágenes de mujeres como objetos, logrando únicamente que sea percibida como vulgar y sexista. Confío en que ninguna mujer se atreve a »sentirse liberada» sólo por vestirse de esa firma.

  21. Los creadores de esta campaña sabían que iba a desatar polémica. Sabían que todo el mundo acabaría hablando de ella. Y más sacándola a la luz en un momento tan grande como la Semana de la Moda de París.
    Entiendo que la publicidad busque llegar al máximo número de personas posibles pero, siendo una marca conocida mundialmente como Yves Saint Laurent, ¿realmente le hace falta exponerse a este tipo de polémicas para llegar a un gran número de clientes potenciales? Yo creo que no.

  22. Siglo XXI, año 2017. No me entra en la cabeza como alguien puede siquiera considerar que una campaña así sería aceptada en una sociedad mínimamente evolucionada. Creo que el señor Vaccarello quería algo rompedor, una campaña potente, no obstante me pregunto por qué decidió utilizar mujeres para ello. ¿Por qué no poner a un hombre semidesnudo e inclinado sumisamente con la cabeza apoyada en un taburete?, ¿qué?, ¿acaso les parecería raro? ¿Entonces por qué hacerlo con una mujer? Sobra decir que estoy completamente de acuerdo con las críticas que la campaña ha recibido, con todas menos una, sí creo que el anuncio cosifica y sexualiza a la mujer hasta límites degradantes, pero no creo que se pueda decir que incita a la violación, básicamente porque no creo que nada que haga una mujer, ni la posición en la que se encuentre, ni la ropa que lleve o no puesta, incite a la violación.
    Enhorabuena Saint Laurent, porque has conseguido llamar la atención de un gran número de personas, que al fin y al cabo es el objetivo de toda campaña publicitaria, pero, ¿a qué precio?

  23. Realmente el objetivo de la campaña se ha conseguido, ya tiene notoriedad y es conocida pero no de la manera que buscaba. Las campañas de moda normalmente buscan la sexualidad en sus anuncios tanto en un género como en otro. Lo que me parece sorprendente de toda esta polémica es que una persona de un colectivo feminista diga que esas fotografías incitan a la violación cuando una de sus máximas es que nada justifica la violación. A pesar de todo creo que la marca no se vería afectada por esta mala publicidad, la cual para algunos es inexistente.

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