Podéis tener la sospecha de que vuestras entradas caen en el olvido ya que el profesor no las lee. Mentira. Tengo actividas las notificaciones y todas son leídas en tiempo real, incluso las que me llegan de madrugada o un domingo a la hora de comer, que no son pocas. Algunas son largas, otras demasiado descriptivas y otras parecen estar hechas para darle satisfacción a quien administra esto. Os diré que os exigáis escribir menos, que reflexionéis más que ser literales, y que expresiones de júbilo por lo públicado, sorpresa o admiración (Mancebo recibió varias) no son objetivo. En fin, vamos bien.