La idea es que veáis primero con calma este spot del que no daré pistas y una vez visionado (probablemente dos veces como mínimo), hagáis lo mismo con este video. La atención es un elemento a tener en cuenta en la comunicación publicitaria (no lo es todo), pero de la visión de estos dos vídeos puede que os surja una reflexión que espero en este blog.
Estes dous vídeos poñen de manifesto a dificultade da mente humana para atender a todos os detalles e matices dun produto audiovisual, o que remite, desde o meu punto de vista, á necesidade das marcas de facerse ver para poder captar a atención do espectador no contexto dunha comunicación publicitaria masiva como pode ser a realizada en televisión. É vital para as marcas conseguir que as súas campañas destaquen no medio do ruido.
El resultado que obtengo tras la visualización de ambos spot es la demostración real de la facilidad con la que se controla la mente humana. El emisor de estos anuncios es plenamente conocedor de cómo funciona nuestra mente, como inhabilitar su capacidad de concentración y conseguir su distracción, y todo ello simplemente utilizando una serie de recursos audiovisuales como la utilización de juegos de planos, de movimientos de luces, de la música, etc. Me quedo con una sensación de preocupación ya que estos spots dan a conocer lo controlado y limitado que se encuentra el receptor en el proceso de comunicación, el emisor consigue con una gran facilidad hacer llegar a nosotros el mensaje que el quiere, sin que nosotros nos replanteemos ni dudemos ni un instante de el.
Estos vídeos son muy útiles para ver que nuestra mente es manipulable ante los anuncios publicitarios. Frecuentemente usan estas técnicas visuales para confundirnos y hacernos ver aquello que la marca implicada desea. Tenemos que estar alertas para no caer en su «trampa» y tener en cuenta que nuestra mente es vulnerable para la publicidad, que usa juegos visuales en sus anuncios.
Antes de ver los videos, como he leído que se trataba de algo sobre la atención, he intentado concentrarme y prometir a mi misma de no perderme nada de los videos. Claramente he fallecido. Es muy facil fijar la propia atención sobre algo que está en frente de nuentros ojos o sobre lo que nos interesa ver : una curiosa historia de amor o algo que nos dicen que tenemos que hacer (como en el segundo video). Entonces, me occurre pensar que hacer publicidad es facil en el momento en que conoces tu público, sus intereses o las modas del momento. La sociedad es facilmente manipulable y eso es un poco una vergüenza porque significa que pocos tienen ideas propias y no siguen la masa.
Lo que sacó en limpió de estos dos spots, es que la mente humana es muy fácilmente manipulable, y es la publicidad la que se debe encargar de que esta manipulación se use de forma correcta. A menudo, se juega con nuestra mente en numerosos anuncios publicitarios, y acabamos por recordar un anuncio por lo bonito que era el coche, o por la canción pegadiza que sonaba; cuando lo que realmente nos convenga sea centrarnos en lo que es realmente importante, cómo por ejemplo saber bien las características de un producto antes de realizar una compra. Una vez más, estos anuncios nos demuestran lo importante que es la Publicidad en nuestra sociedad actual, capaz de controlar nuestros hábitos de consumo, tratándonos cúal marionetas a las que orientan para que gasten su dinero o centren su atención en lo que a los publicistas les convenga.
Estos dos vídeos ponen de manifiesto lo fácil que es manipularnos para la publicidad y hacer que prestemos atención a lo que ellos quieren. Todo esto lo que nos dice es que los publicistas tienen el control y saben realmente como llegar a nuestra mente y hacer que memoricemos lo que les conviene
Es increíble como es de manipulable la mente humana. La atención de una persona puede ser captada con solo una palabra, haciendo que no se de cuenta de absolutamente nada de lo que ocurre alrededor. Si no, nos hubiésemos percatado rápidamente del oso, sin ningún problema, como es el caso del segundo anuncio, pero no, porque estábamos centrados en una única cosa.
De esta manera, quizás también se pueda relacionar con la publicidad; es decir, a veces, vemos un anuncio y nos quedamos simplemente con eso, con lo mejor de cada marca, con lo que quieren que el consumidor vea. Sin embargo, quizás en ese momento nos estamos perdiendo cualquier otra cosa, igual de interesante o más, y ni siquiera nos percatamos de ella, porque la publicidad está absorbiendo en ese instante toda nuestra atención.
Resulta curioso darse cuenta de que la mente puede dejarse cosas tan evidentes. La atención lo es todo. Con esto comprendemos que las marcas en todas sus formas de publicidad deben marcarse un objetivo principal, captar la atención.
Queda claro que alguien que no preste atención a tu anuncio, a pesar de estar viéndolo en la TV, no tendrá estímulo alguno y no tendrá interés en lo publicitado.
Puede parecer, después de ver el video por segunda vez, que es imposible que no nos hayamos fijado en ese chaval y la preparación del atentado que va a cometer. Pero desgraciadamente es algo que pasa mucho en la vida real, ponemos nuestra atención en banalidades y nos olvidamos de lo realmente importante. Es por eso que, si la publicidad es capaz de concentrar toda esta atención del ser humano, cumple su difícil función. O mejor aún, si nos engaña como estos videos y luego nos enseña el error, no dejará que nos olvidemos del anuncio durante unos cuantos días.
Los vídeos como estos demuestran la incapacidad del ser humano de prestar atención a más de un hecho a la vez si así se lo propone otra persona. En ejercicios de memoria y concentracion, preguntas con trampa, videojuegos, etc… pasa exactamente lo mismo. Una vez conoces el truco, resulta imposible creer como no pudiste verlo antes, como no te diste cuenta de un detalle tan importante. La distracción es la parte más importante en espectáculos de magia, en política… y también en la publicidad. A veces es mejor ocultar el objetivo principal de algo para conseguir mayor impacto.
Soy uno más de los que ha seguido religiosamente las instrucciones de cada anuncio: dejarme encantar por la historia de amor adolescente y contar los pases. Los publicistas manipulan a su antojo al público en cuanto lo conocen. Lanzaría al aire una cuestión: ¿es la publicidad no sólo una herramienta para resaltar las virtudes de una marca, sino también un mecanismo del que éstas se sirven para tapar sus vergüenzas? Como hemos visto, hay anuncios que nos estimulan, con los que podemos interactuar, y en definitiva, para que compremos un producto nos convencen en base a una estética que nos seduce; en cambio, deberíamos pensar racionalmente si tal producto satisfaría una necesidad que tenemos como consumidores.
Estos dos anuncios muestran de forma clara la gran cantidad de información que puede pasar desapercibida para el ser humano aún poniendo atención en algo. El anuncio de Evan, a pesar de haberse advertido que se pusiera atención en él, sorprendió a todos con el final. Este tipo de anuncios consiguen su objetivo rotundamente. Al mostrar en el desenlace el verdadero contenido del anuncio se produce un impacto mucho mayor que conseguirá remorder la conciencia del espectador, al sentirse un poco “tonto” por no haber notado nada en la primera visualización. Por otra parte, este tipo de anuncios es muy posible que no funcionasen en televisión; en primer lugar porque los spots televisivos suelen durar veinte segundos, y en segundo lugar y relacionado con lo dicho, en el momento en el que una serie, película o programa da paso a la publicidad, los espectadores suelen desconectar y no prestar profunda atención a los anuncios. Por eso en mi opinión este tipo de anuncios estaría mejor pensado, por ejemplo, para redes sociales o también para anuncios previos a que comience una película en un cine, donde la gente presta más atención a la espera de que comience la película.
Creo que ambos vídeos dejan varios frentes abiertos y dignos de mención a la hora de comentar. Para empezar, considero que son perfectos para recordarnos uno de los tres principios básicos de toda campaña publicitaria: Un anuncio nunca es suficientemente grande como para contener dos mensajes, porque la memoria del receptor es un producto deteriorado. Me parece difícil encontrar un spot que lo refleje de una forma tan clara y tan impactante al mismo tiempo, y aquí es cuando pasamos al siguiente punto, lo inquietante del asunto, que es el darse cuenta de la facilidad con la que nuestro cerebro puede ser manipulado. Me resulta realmente preocupante como el anunciante sabía de antemano y con seguridad que, por lo menos el 90% de las personas que visionasen cualquiera de los dos spots, no se percataría del mensaje subliminal. Ver anuncios así me hace desconfiar, y con razón. Me hace plantearme hasta qué punto utilizan este tipo de tácticas el conjunto de anuncios que vemos en nuestro día a día y preocuparme por no saber de qué no me estoy dando cuenta. No obstante y casi irónicamente, ver anuncios como estos hace que recuerde por qué Publicidad estaba entre mis opciones cuando elegí una carrera. Creo que es un mundo peligroso y manipulador, sí, pero también fascinante e increíblemente envolvente. Les doy un 10 de 10.
Bajo mi punto de vista los spots sirven para que la gente reflexione sobre dos cosas de las cuales perdemos habitualmente la atención(la seguridad vial y el bullying). En el primero no solo el espectador, el propio `personaje del anuncio podría haber intervenido pero no se dio cuenta, demuesra que los seres humanos nos basamos en nuestras apetencias personales o en una orden que nos impulsa a hacer algo y descuidamos aspectos secundarios que mas adelante pueden ser clave. El valor publicitario de ambos es brutal, porque el mensaje cala muy hondo, en el primero vemos porque el niño decide planear un tiroteo algo evitable en el anuncio al igual que se quiere expresar en una situación real. El segundo primero nos quiere poner a prueba, subestima nuestra capacidad y vemos como el oso pasa desapercibido para nosotros por estar demasiado centrados en esa tarea de hacer el test lo ejor posible, al igual que pasaría con un ciclista cuando estamos conduciendo de forma avida o temeraria por querer llegar antes por ejemplo, o por demostrar que conducimos mejor.
De José Estévez, seminario II
Las dos campañas cumplen su cometido, al final del visionado piensas, ¿pero como he podido perderme eso si estaba delante de mis narices? Y te quedas con la reflexión de que debes fijarte más.
Pero en mi opinión en estos dos casos los anuncios se valen de métodos engañosos, y evidencian la manipulación que sufre la mente humana ante la publicidad. Es verdad que en el primer video a penas caemos en la cuenta de la existencia del protagonista final, también cabe decir que en los planos queda relegado a las zonas de menos atención así como su ropa por ejemplo es muy corriente, mientras que el resto de estudiantes visten de colores vibrantes y ocupan el primer plano de la historia que nos están narrando, audiovisualmente es muy difícil asimilar tanta información. En el segundo ejemplo esta caro que si el anuncio te reta a que cuentes los pases que da el equipo blanco te olvidas de todo lo que exista a tu alrededor para intentar seguir la dichosa pelota, pudiendo colársete incluso la presencia de un hombre disfrazado de oso en pantalla. Es curioso como lo que en otro caso podría ser un error, me imagino que las campañas publicitarias en general lo último que quieren es que no te enteres de lo que pasa en la mitad del anuncio, aquí sirve perfectamente para transmitir el mensaje.
En estos videos lo que se busca es una reacción posterior del espectador, es decir, en un primer momento nos parece un video más, algo cotidiano que vemos cada día. La intención de los autores de ambos videos es que el final nos sorprenda de tal manera que no podamos olvidarnos y para ello tratan de jugar con nuestra percepción, haciendo que esta parezca que no es tan buena como creemos. Realmente estos anuncios buscan crear memoria y que sean recordados y lo consiguen.
Soy Pedro Maceira Borrazás