Este es un ejemplo donde la marca adquiere, en su momento, unos niveles supremos de notoriedad a través de sus campañas publicitarias. Os supongo conocedores de las acciones de Oliviero Toscani para Benetton, pero os dejo algún enlace donde recordarle junto con otras cosas del mismo creativo/fotográfo. Os dejo también una presentación donde se analizan los elementos de innovación que supusieron las campañas en su momento y, finalmente, rescato una columna sobre alguna consecuencia comercial de la línea creativa de la marca. Parece antiguo, pero no lo es tanto. Por cierto ¿Dónde está hoy Benettón?.
Benetton enfoca as súas campañas cara a adquisición de notoriedade, a miúdo polémica, pero cun indiscutible nivel de recordo. Porén, non se trata só dun «que falen de min, aínda que sexa mal». Coa súa liña creativa Benetton busca crear unha imaxe de marca corporativa con compromiso social, conseguindo ademais unha grande difusión non pagada a través dos medios. Para isto, Benetton utiliza fotografías impactantes, que reflicten situacións sociais e políticas que van desde a loita contra a desigualdade racial, a guerra ou o SIDA, até a violencia de xénero ou as carástrofes ecolóxicas; pero cuxo obxectivo é vender roupa, aínda que dun xeito case subliminal. A gran pregunta é: até que punto resulta isto efectivo? Logra a súa publicidade conectar cos seus consumidores mediante a participación nun mesmo sistema de valores ou actitude vital? Así, tamén poderiamos preguntarnos pola congruencia do que a súa publicidade nos presenta coas actuacións da empresa no que respecta aos seus traballadores, cuestionada especialmente en 2013 tralo derrube dunha fábrica en Bangladesh que, a pesar de ser negado en primeira instancia por Benetton, era provedora súa; así como pola posterior ocultación doutros distribuidores na mesma cidade para que a seguridade nas edificacións fose inspeccionada.
A día de hoxe, Benetton posúe arredor do mundo unhas 5000 tendas e factura máis de 1500 millóns de euros ao ano. Afectada pola crise e a competencia contra outros xigantes do sector (como Inditex ou H&M) que son capaces de reaccionar ante os cambios da moda moito máis rapidamente e cun coste máis reducido, afrontou recentemente unha reestruturación, pasando pola refinanciación da súa débeda, o peche de tendas e o abandono de moitos países.
Para comenzar, no conocía este escándalo (de hecho hasta ver el logo que iba sobre las fotos pensaba que se refería a la antigua escudería de Fórmula 1, que luego descubrí que perteneció a la misma familia), pero el propósito del fotógrafo en cuestión parece claro: adquisición de notoriedad a través de la polémica. Tras ver su galería, diría que el 80% de sus fotos generan algún tipo de polémica; sea social, política e incluso sexual. Si en su momento este tipo de campañas tuvo tantísima notoriedad, no quiero pensar qué habría pasado si se hubiese lanzado en la época actual, donde cualquier chorrada es capaz de hacerse brutalmente viral. La efectividad de dicha campaña podría haber sido espectacular.
Benetton enfoca a súa publicidade dun modo moi pouco convencional, xa que fai dos anuncios algo impactante a vez que estético, rompendo os criterios básicos da publicidade como a beleza superficial ou a información do produto. A Benetton gústalle a polémica, e úsana como signo vital da súa marca, gañando notoriedade só no ámbito do impacto, do artificio, e non no seu ámbito de venta, o cal non teño nada claro que os beneficie claramente, xa que non é unha das primeiras marcas de roupa que se me virían a cabeza e cada vez fálase menos das súas campañas, porque a sociedade evolucionou e non é tan fácil escandalizar. Gustaríame resaltar esa forza maior detrás da publicidade e do escándalo, esa denuncia social que hai en cada campaña que de seguro forma parte da maneira de comunicar de Toscani, pero que nas mans dunha multinacional textil son elementos que semellan algo hipócritas.
Hoxe Benetton está no fondo dos armarios da xente, onde a roupa vella, se é que chegaron realmente a estar neses armarios algunha vez.
El problema que veo en las campañas publicitarias de Benetton no son las fotografías, al contrario, me parece que Toscani ha hecho unas fotografías increíbles. El problema es que esas fotografías que hablan de problemas sociales se utilizan para vender prendas de ropa. En la imagen del asesinato de la campaña de 1992, la hija del que fue asesinado dijo «¿cómo el asesinato de mi padre se utiliza para vender ropa?». Me parece una tontería toda la censura y las protestas que han rodeado las imágenes de Toscani desde sus inicios en la marca, pues lo realmente importante no son las fotos, sino la utilización de éstas.
¿Realmente podemos considerar que Benetton hace una obra social protestando contra cosas tan importantes como el racismo, la pena de muerte, la guerra o el hambre, si en realidad todo el objetivo que esconde es vender camisetas?
Benetton consigue con sus campañas lo que todas las marcas pretenden cuando lanzan sus campañas cada temporada: llegar al mayor público posible y ser recordadas. Bien es cierto que de forma excéntrica, llamativa y polémica pero aquí es cuando entra en debate la final línea de lo permitido por la libertad de expresión y lo que no.
En los tiempos que corren se predica la libertad de expresión en todos los medios pero se siguen marcando unos límites. Lo que en realidad estamos estableciendo es NUESTRA libertad de expresión, lo que implica es que marcamos unos límites.
A mi entender, a día de hoy vemos en muchos medios cosas extravagantes que a muchos pueden espantar, pero si la mayoría lo permite se acaba por aceptar. Lo que pasa con las campañas publicitarias de Benetton es que no son lo habitual y nos estamos acostumbrados a ello, por lo que la mayoría no lo acepta y se crea la polémica..
Haciendo que el producto sea lo menos importante o incluso inexistente y buscar llamar la atención con temas chocantes. El caso de Benetton y Oliviero Toscani es un ejemplo de cómo entrando en asuntos que crean controversia y llaman mucho la atención se puede llegar muy lejos al mismo tiempo que es muy fácil darse un buen y grande golpe. La campaña con la que mucha gente se sentirá representada e identificada al mismo tiempo ofenderá a mucha gente porque para no tropezarse lo más importante es saber hasta dónde llegar, cuándo y dónde y Benetton no supo hacerlo o al menos le salió mal.
Benetton llegó muy alto gracias a su publicidad, ser conocido por todo el mundo, tener incluso equipo propio en Formula 1 con el que llegaron a ser campeones del mundo, pero gracias también a lo que le llevó tan alto, también cayó. Ahora las pocas tiendas de esta empresa que se ven en España suelen estar vacías y esto sólo si se ven, porque la mayoría de las que había hace más de una década han cerrado.
Como señalaron algunos de mis compañeros, pienso que la intención de Benetton no es tanto adquirir notoriedad a cualquier precio mediante sus impactantes fotografías, sino el construir una imagen corporativa que sugiera que la marca está implicada con diversos problemas sociales, pero no sé hasta que punto su estrategia es efectiva si lo que pretenden es vender algo tan superficial como la ropa utilizando a modo de vehículo dicha conciencia social. Por lo tanto, también a la luz de escándalos como el de Toscani, tengo claro que Benetton consigue el impacto que se propone en la sociedad, pero tal vez no suceda lo mismo a la hora de alcanzar la reputación que se propone.
En su momento fue una muy buena estrategia de Oliviero Toscano, es una idea buena pero muy arriesgada, y al final tuvo problemas legales como lo dice el caso pero creo que de eso se trata la publicidad de no tenerle miedo a nada apostó por unas imágenes que tal vez podían ofender a mucha gente o que pudiera parecer una burla como la verdad por ejemplo a mi yo no entendía que pasaba con la imagen del papa besándose con un hombre, lo sentía como una ofensa hasta que vi la imagen de Obama besando a Chavez morí de risa. También este caso de Benneton se me hace un ejemplo que no tenemos que mostrar el producto para hacer publicidad a excepción que se trate de comida. Sien embargo ahora Benetton ya no esta esta en la cima como antes lo estaba. Fue muy buena pero creo que es tiempo que empiece a cambiar su estrategia.
Algo está claro para todos: Benetton e polémica camiñan xuntas na andaina publicitaria. Mais o que comezou como unha forma de promoción rupturista que alcanzou uns niveis de notoriedade sen precedente, rematou por quedar no esquecemento dos consumidores.
Dacordo con algúns dos meus compañeiros, poño en dúbida ata que punto Benetton pretende transmitir unha imaxe de marca que reivindique a toma de concienciación social respecto a temas tan delicados coma a pena de morte ou a guerra. Non remata, baixo o meu punto de vista, de ser ésta a vía máis idónea para vender unha liña de roupa.
Benetton, unha das marcas máis polémicas do mundo. É coñecida por todos nos polos seus anuncios recubertos de temática social coma o racismo, a homosexualidade ou os abusos de poder. Porén, o que realmente buscan é chamar a atención e para iso tratan problemas da sociedade, os cales están presentes en practicamente todo o mundo, outorgándolle un carácter global; a imaxe dun neno branco mamando no peito dunha muller negra é entendida en calquera punto xeográfico.
Para nada lle quito o mérito as fotografías de Toscani, as cales me parecen espectaculares dende o punto de vista social pero, son empregadas para vender roupa que non é precisamente barata.
No tenía idea éste problema. ¡Vaya!, qué problemón (como diríamos en México). Creo que tanto el trabajo de Benetton como de Toscani son grandes. Las fotografías de Toscani, muestran todo, menos el producto que en realidad se está vendiendo. Lo disfraza con problemas sociales o con imágenes contrastantes. Eso me parece fascinante. Lo que a mi me llama la atención de éste caso, es, por supuesto que creo que es evidente el enojo por parte de Sears con respecto a la campaña de Benetton, porque logró todo lo contrario a lo que se quería pero… algo que a mi me cuesta mucho entender como comunicólogos, o en mi caso como diseñador gráfico (artistas visuales al fin y al cabo), es hasta dónde podemos llegar con nuestra creatividad y hasta dónde se nos está permitido trabajar con ello.
A mi me repiten una y otra vez en la universidad: «Al cliente, lo que pida», pero ¿esto es una realidad? ¿cómo trabajar si sabes que lo que quiere el cliente no es lo apropiado? y ¿cómo sabemos nosotros hasta dónde podemos «meter de nuestra cuchara»?
Es lo mismo en el caso de Benetton, que si bien intentó tomar un enfoque diferente para buscar algo nuevo y bastante osado diría yo, pero el resultado fue opuesto.
Benetton confió en Toscani para crear una nueva forma de hacer publicidad que nada o poco tenía que ver con la ropa que la marca vendía. Nos encontramos ante una de las marcas que ha conseguido que los consumidores la identifiquen con otros valores más allá de los productos que vende. El desarrollo de la imagen corporativa internacional de Benetton fue uno de los retos más importantes para Toscani, quien resultando exitoso obtuvo muchos premios.

Oliviero Toscani trabajó para la familia Benetton entre 1982 y el 2000. Como se ve en la noticia, se dice que los problemas causados por esa campaña le costaron su puesto, ya que la marca tuvo que disculparse con las familias de los presos, aunque él afirme que se fue para dedicarse a la revista Talk.
De todas formas, su vida continúa en la misma línea y en 2007 el fotógrafo vuelve a causar controversia con unas fotografías para una campaña de la firma Nolita, en las cuales aparecía la modelo francesa Isabelle Caro, conocida por padecer anorexia. Las imágenes mostraban a Isabelle extremadamente delgada, desnuda, con los huesos de su cara y columna vertebral muy notorios bajo su piel y todo su cuerpo en general bastante afectado por este trastorno alimentario.
Este tipo de publicidad que genera polémica ha crecido en los últimos años porque es efectiva y genera morbo y curiosidad.
Es una manera de implicar de una forma máxima al receptor y hacer que participe de forma plena, ya que esta publicidad a nadie le resulta indiferente ya sea para bien o para mal. Es por eso que la popularidad de sus anuncios está repartida tanto en sus detractores como en sus defensores y fieles seguidores.
Como muchos de mis compañeros, tampoco tengo claro que Benetton utilice estas campañas agresivas únicamente por el bien social y no para su propio negocio.
Desconocía por completo lo ocurrido en el 2000 con el comercio americano. No me parece acertado ni el hecho de haber mentido sobre el motivo de la realización de dichas fotografías, ni retirar esta publicidad de las tiendas americanas para no hacer peligrar su situación en el país.
Benetton es conocido mundialmente por la polémica que rodea a todas y cada una de sus campañas publicitarias. En mi caso, he quedado sorprendida con ciertas imágenes de la presentación, ya que nunca las había visto. Estoy completamente a favor de la crítica social, de que se muestre aquello que la gente no quiere ver, de despertar al público y hacerle pensar qué estamos haciendo mal y por qué ciertas cosas nos parecen un escándalo. Sin embargo, entraría en un extenso debate por saber dónde están los límites, de la misma forma en que se habla de los límites de las imágenes extremadamente violentas emitidas en televisión, por ejemplo. Me parece una buena estrategia a pesar de que estos límites pueden dañar seriamente la reputación de la marca. No obstante, no creo que esta fama, o esta forma de marketing llevada a cabo por la empresa, les ayude a mejorar sus ventas, sino que, simplemente, «se hacen ver». Eso sí, de forma casi gratuíta.
Por lo que se ve las campañas publicitarias de Benetton no dejan a nadie indiferente, ya sea para bien o para mal. La polémica de sus campañas provocan que la gente hable sobre ellas, pero cuando las opiniones son negativas, como en el caso relacionado con la pena de muerte, ¿de qué manera afecta esto a la hora de la compra por parte de sus clientes? Yo misma siempre he relacionado esta marca con muchos colores, niños y diferentes culturas, algo que no sé si todavía continúa del mismo modo, ya que la presencia de Benetton se ha ido reduciendo en los últimos años, o al menos eso pienso yo, ya que las noticias que veo sobre la marca son muy reducidas.
A parte de su mayor o menor presencia actualmente, esa forma de hacer publicidad, tan «apegada» a la realidad, ¿conseguía los efectos que el equipo de Benetton buscaba a la hora de promocionar sus productos?
Como ya hablamos en clase lo que se busca con la publicidad es notoriedad y reputación. Las campañas de Benetton desde luego buscaron ante que nada lo primero. Casi se podría decir que la estrategia publicitaria de Benetton es llamar la atención, destacar creando polémica, lo cual es sin duda una decisión arriesgada que puede pasar a dañar la imagen de la marca muy fácilmente. Muchos compañeros comentaron ya, y coincido plenamente con ellos, que además de la notoriedad Benetton quería transmitir la apariencia de compromiso con cuestiones de carácter social, sin embargo viendo la pérdida continuada de la presencia de la marca podríamos preguntarnos si esto puede tener que ver con su estrategia publicitaria, que bien podría haber dañado su imagen, no haber resultado acertada, o bien podría haber dejado de causar impacto en los consumidores.
Viendo las campañas lanzadas por Benetton podemos decir que está claro que lo que estaban buscando con estas imágenes es llamar la atención, pero también trataron de crear una imagen de compromiso social que, creo, no cuajó tan fácilmente entre el público. Con estas campañas, Benetton consiguió ser conocida en el mundo entero. Las imágenes que empleó la marca tratan problemas que afectan a sociedades de todo el mundo, entonces, ¿Por qué no consiguieron lanzar esa imagen de compromiso social? Personalmente, me parece que la mezcla entre problemas sociales y la venta de ropa poco asequible no es muy acertada. Transmite simplemente impacto, con el rótulo de Benetton debajo.
Aunque es inneglable la notoriedad que las campañas publicitarias otorgaron a la marca Benetton, como bien dicen mis compañeros, la imagen que transmite oscila entre el compromiso social y la frivolidad derivada de ese extraño y contradictorio intento de concienciar mentes a través de un producto tan superficial como es la ropa de marca.
¿Donde está Benetton ahora? En 2014 aún mantenía la línea publicitaria que ha caracterizado a la marca durante cincuenta años ( http://www.marketingdirecto.com/wp-content/uploads/2015/10/benetton__unw_orizontal_0.jpg ), pero como toda estrategia publicitaria, por muy transgesora y controvertida que sea, y a pesar de su belleza estética, requiere novedad. El público ya no se sorprende al ver un anuncio de Benetton, se lo espera. El problema principal de la estatregia de esta marca es que aunque sus anuncios se asocian a la marca y la hicieron conocida, no se asocian a su producto.
Conscientes de ello, proponen un cambio en su estrategia publicitaria que, sin romper con su compromiso social (puesto que sería renunciar a su esencia), pretende un mayor acercamiento al público, alejándose de la controversia.
( http://www.marketingdirecto.com/actualidad/anunciantes/adios-al-dedo-acusador-de-la-publicidad-de-benetton/ )
A mí personalmente las campañas de Benetton me dejan una sensación contradictoria. Por una parte, el compromiso social es siempre una estrategia con la empatizo: vivimos en un mundo donde hay demasiadas conciencias dormidas. Pero por otro, que una marca de ropa de marca, un producto tan superficial, emplee una campañas de este tipo, frivoliza mensajes que de otro modo, me habrían impactado mucho más a nivel emocional.
Lo que es innegable es que han conseguido su objetivo: la notoriedad. Sin embargo, a pesar de que hayan hecho de Benetton una marca mundialmente conocida, no estoy segura de si es un éxito, puesto que sus campañas se asocian a su nombre, pero no a su producto.
En todo caso, en a actualidad ya son visibles los signos de cansancio del público, las campañas de Benetton no nos sorpreden, nos esperamos grandes polémicas porque es a lo que nos tienen acostumbrados y, paradójicamente, eso reduce el impacto. En 2014 continuaban en la misma línea de siempre (http://www.marketingdirecto.com/wp-content/uploads/2015/10/benetton__unw_orizontal_0.jpg), pero en 2015, conscientes de la necesidad de novedad, proponen un cambio de estrategia, alejándose de la controversia, pero sin abandonar el compromiso social (http://www.marketingdirecto.com/actualidad/anunciantes/adios-al-dedo-acusador-de-la-publicidad-de-benetton/).
Lo ocurrido con Benetton, sus campañas y el señor Toscani me recuerda de alguna forma a la clase de esta semana en la que a partir de palabras tuvimos que crear aquella Voz Off. Creo que el caso de Benetton, tal vez sea uno de los más sonados, pero considero que no deja de ser de alguna manera lo que ocurre en la publicidad de hoy: debemos jugar con la creatividad a partir de elementos los cuales no son a priori los más convencionales o los más adecuados en la primera impresión, consiguiendo así que el impacto sea aún mayor. Con respecto al responsable, pues no creo que vayamos a descubrir nada nuevo sobre su trabajo, cuidado y siempre consciente y con un claro objetivo, aunque a veces el que juega con fuego, se quema.
Está claro, como ben dixeron os meus compañeiros, que as campañas publicitarias non deixan de indiferente a nada nin a ninguén. Unha morea de campañas que tratan sobre cuestións sociais negativas e que causan grande impacto na sociedade actual, de aí que a maioría delas tiveran unha grande repercusión en canto a polémicas, pero ¿ata que punto lle resulta efectivo este tipo de campañas de alta notoriedade?
No meu parecer non creo que sexa unha boa forma de publicitar unha marca de roupa xa que ¿onde está a información do produto a vender?, e tampouco ata que punto lle resulta de utilidade para establecer unha imaxe de marca. Unha marca téxtil que defende os problemas actuais relacionados con todo tipo de cuestións morais. Pode que sexa unha boa estratexia para que a xente fale máis e coñeza a marca pero sempre identificándoa coa súa publicidade e non cos produtos que ela comercializa.
Outra cousa paradoxica é que sexa unha propia marca de roupa a que realice e acepte este tipo de publicidade que defende cuestións morais cando o sector da moda é o primeiro en marcar certos estereotipos, conducir a explotación de persoas e ser unha das actividades máis consumistas e capitalistas que temos a día de hoxe, polo que é un tanto hipócrita pola parte de Benetton.
Por último mencionar que ao ver as demais campañas publicitarias que realizou o publicista Toscani vese que non pasan desaercibidas, non son nada discretas senón que son moi chamativas e que lles dan moito de que falar ao espectador, que cada día está menos escandalizado ante este tipo de cousas. Porén aínda xera grandes polémicas.
Por las obras de Oliviero Toscani vemos que juega mucho con los contrastes de colores y con imágenes inesperadas (gente disfrazada para anunciar comida de animal, contorsionistas que anuncian pantalones…) No es una imagen sin más, es una imagen que espera una reacción interior del espectador para , en cuanto ve la foto, pensar en lo que Oliviero Toscani nos quiere contar. La imagen no nos da todo, si no que nos hace quedarnos con ella y darle vueltas. Junto con Luciano Benetton han creado una publicidad que va más allá de mostrar la última chaqueta o el ultimo vestido de la temporada realizando campañas totalmente excepcionales.Lo que buscan es llamar la atención, cosa que han conseguido sin utilizar rostros conocidos, dejando al protagonista del anuncio sin prejuicios e igualándolo al resto de la sociedad, no lo lleva un supermodelo.
A pesar de lo que se puede ver una forma de publicidad estupenda, se ha caracterizado por fuertes protestas por la poca sensibilidad de alguna (condenados a muerte.) Lo que han hecho de una forma o de otra es no pasar desapercibidos, porque no hace falta que te des a conocer por lo que vendas, si no por cómo te des a conocer.
Y ya siendo conocidos se adentran en su campo, la moda, jugando con la seguridad de combinar todos los colores, se sentirse fuertes y jóvenes y sobre todo de ser una opción que te libera de pensar, puedes combinar todo con todo, y no hablo solo de la ropa.
http://es.benetton.com/magazine/a-collection-of-us/#_campaign
O enlace ao que apunta Vanesa responde á pregunta de donde está Benetton agora, pois non fai moito que sacaron a súa nova campaña publicitaria (a que podemos ver no enlace), que se ben non pasou desapercibida nos medios, o que se destacou desta non foi nin a súa controversia nin o atrevido desta. É unha campaña normal, coma calquera outra dunha marca de roupa clásica, ou incluso algo pasada de moda. Baixo o eslogan «Cinco décadas de punto, cinco décadas de historia» presenta imaxes como a que podemos ver a continuación:
Decíase nunha noticia que apareceu en El Mundo que John Mollanger, director de marketing da marca explicaba esta nova campaña como unha maduración da sua imaxe, unha transición natural para que non se vexa como unha marca oportunista que usa a denuncia social para vender roupa. Segundo o que xa opinaron os meus compañeiros, esto é o que pensa a maioría da xente, e por eso penso que a Benetton xa non lle quedaban máis opcións ca dar este paso cara atrás coas súas campañas. Pero realmente, a campaña que presentan polo menos parece adecuarse máis ao tipo de público que buscan. Se ben co outro tipo de campañas se fixeron coñecidos, con esta última pode que capten público por se familiarizar coa muller ao natural. A dúbida que me xera esto é se Benetton será capaz de desfacerse da imaxe de oportunista sen seguir a perder beneficios. Quizáis os alumnos de dentro duns anos teñan unha nova entrada a comentar de Benetton na que se anuncia o peche da firma despois de varios anos de campañas non polémicas, ou pode que incluso poidamos ver algunha nova campaña polémica.
Noticia: http://www.elmundo.es/tendencias/2015/10/23/5629f7ab46163f81468b45a7.html
Donde está Benetton agora? Pois non fai moito que sacaron a súa nova campaña publicitaria, que se ben non pasou desapercibida nos medios, o que se destacou desta non foi nin a súa controversia nin o atrevido desta. É unha campaña normal, coma calquera outra dunha marca de roupa clásica, ou incluso algo pasada de moda. Baixo o eslogan «Cinco décadas de punto, cinco décadas de historia» presenta imaxes como a que podemos ver a continuación:
Decíase nunha noticia que apareceu en El Mundo que John Mollanger, director de marketing da marca explicaba esta nova campaña como unha maduración da sua imaxe, unha transición natural para que non se vexa como unha marca oportunista que usa a denuncia social para vender roupa. Segundo o que xa opinaron os meus compañeiros, esto é o que pensa a maioría da xente, e por eso penso que a Benetton xa non lle quedaban máis opcións ca dar este paso cara atrás coas súas campañas. Pero realmente, a campaña que presentan polo menos parece adecuarse máis ao tipo de público que buscan. Se ben co outro tipo de campañas se fixeron coñecidos, con esta última pode que capten público por se familiarizar coa muller ao natural. A dúbida que me xera esto é se Benetton será capaz de desfacerse da imaxe de oportunista sen seguir a perder beneficios. Quizáis os alumnos de dentro duns anos teñan unha nova entrada a comentar de Benetton na que se anuncia o peche da firma despois de varios anos de campañas non polémicas, ou pode que incluso poidamos ver algunha nova campaña polémica.
Noticia: http://www.elmundo.es/tendencias/2015/10/23/5629f7ab46163f81468b45a7.html
A mí personalmente las campañas de Benetton me dejan una sensación contradictoria. Por una parte, el compromiso social es siempre una estrategia con la empatizo, ya que vivimos en un mundo donde hay demasiadas conciencias dormidas. Pero por otro, que una marca de ropa de marca, un producto tan superficial, emplee una campañas de este tipo, frivoliza mensajes que de otro modo, me habrían impactado mucho más a nivel emocional.
Lo que es innegable es que han conseguido su objetivo: la notoriedad. Sin embargo, a pesar de que hayan hecho de Benetton una marca mundialmente conocida, no estoy segura de si es un éxito, puesto que sus campañas se asocian a su nombre, pero no a su producto.
En todo caso, en a actualidad ya son visibles los signos de cansancio del público, las campañas de Benetton no nos sorpreden, nos esperamos grandes polémicas porque es a lo que nos tienen acostumbrados y, paradójicamente, eso reduce el impacto. En 2014 continuaban en la misma línea de siempre (http://www.marketingdirecto.com/wp-content/uploads/2015/10/benetton__unw_orizontal_0.jpg), pero en 2015, conscientes de la necesidad de novedad, proponen un cambio de estrategia, alejándose de la controversia, pero sin abandonar el compromiso social (http://www.marketingdirecto.com/actualidad/anunciantes/adios-al-dedo-acusador-de-la-publicidad-de-benetton/).
Siento que aparezcan comentarios repetidos y casi iguales, es que mi ordenador no me los dejaba publicar, y ahora me aparecen todos de golpe y no soy capaz de borrarlos.
Moito do que opino xa está dito, recalcar unha vez máis na polémica que xera a marca, e que ese sexa o eixo ao redor do cal xira a campaña. Se falamos dende un punto de vista moral, crear polémica para publicitarse non é de todo correcto. Pero ben é certo que estamos tan saturados que se algo segue sendo convencional (porén moitas veces aburrido e reiterativo) non vai chamar a atención de modo algún, así que, suscitar polémica a través dunha publicidade non é algo que deba sorprendernos. Esta forma de mostrar os contidos, con imaxes e información o máis «gráfica» posible parece tendencia para chamar a atención. (Un exemplo alleo a publicidade pero curioso é o dos informativos, que parece que canta máis sangue e mortes hai, máis audiencia hai. Con eso me refería a «imaxes gráficas»).
Como ya han comentado, la forma de obtener notoriedad de Benetton es tan polémica que quizás le ha llevado a una situación de pérdida de presencia de la marca en los medios debido a la reputación poco favorable que consiguieron con sus arriesgadas y, creo, equivocadas campañas.