En unos días hablaremos de estrategia y de eje creativo como elementos troncales en la eficiencia de las campañas publicitarias. Os quiero dejar un ejemplo de, sobre el mismo tema, dos posiciones distintas. Distintas en la estrategia y, por supuesto, en el artificio creativo al servicio de esta. El tema es el fomento de la natalidad, y los ejemplos, como lo enfoca una compañía privada danesa y el gobierno gallego. Se admiten opiniones, reflexiones y comentarios. Recordar la tipología del anunciante determina, este es un caso, el relato.
Como complemento lúdico, os dejo un spot de 2007 de Cadbury que representó una sorpresa por su capacidad disruptiva, por un guión inesperado y una solución realmente atractiva. Fue una pieza viralizada en su momento que la convirtió en un clásico.
Anunciología 
O descenso da natalidade está a ser un gran problema para os países occidentais. Nos últimos anos aumentaron as campañas publicitarias promovidas polos gobernos para tentar cambiar esta dinámica. Temos os exemplos de Dinamarca e Galicia. Entre eles existen unhas diferenzas evidentes. O dinamarqués arrisca; crea un relato máis concreto que lle da máis credibilidade. Chama máis a atención a través da rapaza e tamén do sexo. O galego é máis tradicional, limítase a usar o amor familiar como arma para a mediación. Non obstante creo que nestes casos a promoción publicitaria non cambia moito as ideas da xente. Trátase dun tema moi persoal, é unha decisión propia.
No tocante ao anuncio de Cadbury, a idea é espectacular. Algo novidoso e sinxelo, que a pesar de non ter moita relación co produto que publicita, queda na memoria de todos.
A pesar de que tanto el anuncio danés como el gallego vienen a decir lo mismo, que hay que tener hijos con vista a un futuro mejor, la manera de contarlo es radicalmente diferente. Mientras el primero hace que te acuerdes de él un rato después de haberlo visto, el de la Xunta de Galicia es tan clásico y poco llamativo que es capaz de pasar sin pena ni gloria.
Uno acude a lo que a la gente más le suele interesar, todo lo relacionado con el sexo, y ésto es así. Por eso recordaremos el anuncio danés. Sin embargo, el segundo acude a lo de siempre, a qué bonito será tener un hijo y qué bueno será para poder pagar las pensiones de los gallegos dentro de 40 años, algo que no acaba de cuajar.
Es un tema realmente difícil para enmarcar en una campaña publicitaria, pero por lo que se ve es preferible dar un giro radical y arriesgar, antes de quedarse en la banalidad.
En cuanto al anuncio del chocolate, no se queda para nada en lo corriente. Es como un soplo de aire fresco la energía que transmite a partir del minuto 50 hasta el final del mismo. Un gorila tocando la batería, algo tan absurdo como eficiente.
Está claro que ambos anuncios tienen un mismo objetivo, aumentar la natalidad. Pero la manera en la que pretenden potenciar y animar a la sociedad para ello es totalmente diferente. El anuncio gallego es un anuncio demasiado simple, no llama la atención, a los dos minutos de haberlo visto prácticamente ni te acuerdas de lo que te ha querido decir ni lo que contaba. El caso de Dinamarca es diferente, va hacia otro sentido, el potenciar aquello que quizá interesa más a la sociedad, como son los viajes, el sexo, con el objetivo de mentalizarlos del problema que está presente en el país. En el anuncio danés se permite participar al público, se promete entrar en un sorteo de chorradas varias con el objetivo de concienciar a esta población. Este anuncio es creativo, original, y tiene un relato que permanece en la memoria.
En cuanto al anuncio de Cadbury, estamos ante lo mismo, es algo que nadie se imagina al empezar el anuncio, ¿un gorila tocando la batería? Pero algo así, divertido, original y sobre todo que impacta al público, me parece un anuncio genial y que fácilmente recordaremos todos.
El anuncio danés, aunque tenga una mayor duración, no te importa verlo entero. Es original y, al ser una empresa privada, puede ser más transgresor aunque al mismo tiempo, a la larga puede ser más útil ya que ofrece una recompensa (bastante suculenta) por tener hijos. El anuncio de la Xunta es demasiado simple, tirando de tópicos y pretendiendo ‘responsabilizar’ e incluso culpabilizar a los gallegos de que por culpa de no tener hijos nos va a todos peor.
En cuanto al anuncio de Cadbury es el claro ejemplo de que con una buena idea, una idea que puede ser tan simple como un gorila tocando la batería, se puede llegar a muchos sitios.La publicidad es un mundo difícil y las grandes ideas, son aquellas que innovan y sorprenden.
Dos anuncios con un mismo mensaje y dos maneras distintas de darle voz. Primero un anuncio de una empresa privada danesa, tiene romanticismo, tiene sexo, es divertido, en definitiva, lo recordaremos un par de semanas. El anuncio de la Xunta es más «emotivo», busca tocar nuestra vena más sensible. En muchos casos a tocado nuestra vena más somnolienta. El ejemplo del gorila tocando una canción de Phill Collins nos demuestra que innovar es ganar y a veces el que más gana es el que más nos rompe los esquemas.
En este caso, la propia publicidad es un espejo de aquellos a los que va dirigido. No considero que uno sea mejor que el otro, sino que cada uno tiene sentido en la sociedad a la cual va dirigida.
También hay que tener en cuenta que una compañía privada tiene más margen para ser «agresiva» en el discurso.
Ambos spots abordan el mismo asunto pero, lo hacen desde perspectivas muy diferentes. El de la Xunta habla de la felicidad que proporciona a todas las personas que alguien tenga un hijo, los aspectos positivos para el futuro. Trata la natalidad desde una experiencia vital positiva que contribuye, además, a la felicidad de otro.
El de Dinamarca plantea el problema inicial de las bajas tasas de natalidad que se dan en el país. No obstante, luego ofrece un enfoque mas “lúdico” al referirse a la felicidad del momento, cuando decides tener un hijo, y a los beneficios que pueden obtener las parejas que decidan esto al convertirlo en un concurso y ofreciendo una recompensa material directa. Deja, así, de lado las cosas positivas que tendrá tener un hijo una vez que nazca, aspecto en el que se centra el otro spot.
Although danish commercial was longer and more difficult to understand, it appealed to me stronger. It was more personal, because the persons had history, and watcher got closer to their story. I feel the same as the commentary in danish add, because in Finland it’s the same problem with babies. Also the danish add was funnier, and I remembered it easier. Galician add should had been more personal and somehow make the story more individual.
I think the danish add has more effect to it’s target group (couples who want to have kids), because it offers a lot to people, who participate. Galician add was just a acknowledgement and it didn’t offer anything. With offers people start to think should they consider the offer and go with it, and when they do, the campaign has succeeded.
En estos dos spots que tienen la misma finalidad vemos claramente dos enfoques, por una parte la lujuria y por otra la ternura y el amor, temas que llaman la atención de los espectadores. «Do it for Denmark!» en mi opinión una campaña innovadora y atrevida. La compañía de viajes Spies Rejser nos plantea, a través de una historia y unas imagines muy atractivas , un problema social que afecta al país convirtiéndolo en el centro de la campaña. Convence a la audiencia de que ser padres es bueno para el país y para la pareja y además disfrutarán en el proceso, por si fuese poco y para hacerlo aún más atractivo sortean un lote de productos para el niño y unas vacaciones para los futuros padres. El spot de la Xunta, en este aspecto está menos logrado. Si, es cierto que es un organismo público, pero esto no quiere decir que tenga que crear un anuncio tan insustancial. El relato que muestra es sencillo, poco creativo, con imágenes que no llaman la atención y que apelan a la emotividad. Finalmente la multinacional Cadbury, con un anuncio que para mi carece de sentido con referente a lo anunciado, ha logrado que me quede hasta el último minuto del video viendo el desenlace. Creo que tanto el de la compañía danesa como el de Cadbury han logrado generar recuerdo, tanto de la marca como del spot mediante la originalidad y a fin de cuentas este es uno de los objetivos principales de la publicidad.