Os han contado que hay gente creativa y otra no, como hay altos y bajos. Una gran falacia extendida que ha llegado a algunas de vuestras cabezas. En nuestro cerebro tenemos un hemisferio capaz de generar ideas nuevas que habitualmente no entrenamos. Como es mejor que veáis lo que dice gente que piensa en estas cosas, leer a José Antonio Marina y volver a creer en vuestra creatividad.
Lo cierto es que esta idea me parece muy buena. Pero yo no lo limitaría únicamente a la publicación del libro, sino que lo llevaría a los colegios para enseñar a los alumnos desde el principio como fomentar esta creatividad y enseñar técnicas para lo mismo. Si desde un principio, enseñamos a los niños que todos pueden desarrollar buenas ideas, a la par que enseñas matemáticas y lenguaje, todos llegaríamos a la universidad sabiendo que no es cuestión de aptitudes, sino de desarrollo y aprendizaje.
En mi opinión, falta esta motivación por parte de nuestros profesores, y es cierto que más vale tarde que nunca, pero es mucho más sencillo si se parte desde una temprana edad.
Salvando esto, me parecen muy interesantes los datos que proporciona el artículo, como por ejemplo que «nuestro cerebro consume el 20% de nuestra energía. ¿En qué? En estar continuamente organizando información. Es la inteligencia generadora, que actúa en el nivel inferior (…)Lo que tenemos que hacer es ampliar la capacidad de la persona para que active una red semántica muy amplia. ¿De qué se encarga eso? La memoria de trabajo. ¿Se puede entrenar? Sí. Pues ahí tenemos un procedimiento aplicable”. Me parece muy interesante.
Marina acaba con el falso mito de la inspiración y el don innato. La creatividad la poseemos todos, cualquier ser humano. El problema es que en nuestro país no se hace lo suficiente para potenciarla. Los sistemas educativos están orientados hacia aprendizajes memorísticos y con una sola respuesta. No se estimula la búsqueda de soluciones, el análisis de consecuencias. En otras palabras, la creatividad. Como bien dice Marina «La creatividad se aprende, se trabaja y se desarrolla». ¿Pero en que currículum aparece esto? ¿En qué etapa educativa se marca esto como objetivo? Al final, ocurre lo de siempre. Si hay carencias, las tapamos y traemos profesionales de fuera. Pero digo yo ¿No sería más fácil empezar a formarlos en España? ¿Apostar por los jóvenes, por la creatividad? Muchos pensarán que con el Plan Bolonia se está avanzando en ésto pero los que lo sufrimos diariamente sabemos que no es la solución, sino un parche más y de los malos!
Resulta inspirador el mensaje de Marina: todos somos creativos. En parte, estoy de acuerdo con el y, por supuesto, gran parte de la falta de creatividad proviene de las escuelas. Maestros poco interesados en estimular a sus alumnos, en dejarlos desarrollar sus habilidades, centrados en aprenderles a leer y dividir; y gobiernos que desestiman la educación, que la «recortan» y la simplifican. Haciendo un poco de demagogia, diré que «será porque no les interesa potenciar una buena educación en su país».
Sin embargo, y como ya comenté en otras entradas, yo soy de esas personas que cree que la creatividad es algo innato, que se tiene o no se tiene. Como ya decía, se puede estimular o suplir con una buena educación, con unos cuantos recursos; pero el «gen» creativo es algo con lo que se nace, no se hace. Pero vamos, que si que es cierto que esa creatividad si no se estimula y se mejora se queda en nada.
Es un tema que hemos comentado mucho en clase ya, y fuera también, claro. Más o menos todos estamos de acuerdo en los fallos (grandes fallos) que presenta el sistema educativo actual, pero… ¿Dónde se valora esta creatividad, estas ideas? Pues en ningún sitio… De hecho, a veces los agobios son mayúsculos porque no se te ocurre nada. Pero bueno… el nadador nada bien porque entrena, el corredor corre bien porque entrena y un largo etcétera que no hace más que dejarnos claro, como lo hace aquí Marina que el entrenamiento en esta materia es importante también… Eso sí, también deja claro que los intentos de concentrar estos asuntos en nuestro sistema de estudios ha sido más que fallido. Menos chapar y más discurrir, bonito, pero irreal e ineficaz para nosotros…
«Los jóvenes con preocupaciones sociales van a una ONG, no a la política, porque esta es un desastre»
Los jóvenes con preocupaciones sociales no van a la política porque esta ayuda desde arriba, y las ONG ayudan desde abajo. No creo que tenga que ver con que sea un desastre, y mucho menos con la creatividad. Tiene más que ver con acercarse a la gente, no ponerse por encima de ella.
Respecto a lo demás, estoy de acuerdo, pero me parece que se le da demasiadas vueltas a algo tan relativo como es la creatividad. Mi conclusión es que la creatividad es un arte, y artista se nace. Todo esto es muy bonito, y si partimos de la base de que todos somos creativos, el problema radica en lo rancia que es la educación, empezando por preescolar. Aún así, hay gente que consigue sobresalir. Y mucho.
Si que resulta alentador el mensaje que nos transmite Marina, todos somos creativos. Alentador pero falso. La creatividad hay que saber explotarla, hay que saber engancharla ya desde un primer momento. Pero desde mi opinión, la creatividad es algo innato. Que se puede mejorar, dar un empujoncito, si, desde luego. En esto es en lo que fallan las escuelas, ya que desde un principio minan esa capacidad. Totalmente de acuerdo con lo que decía Iago, pero también hay que poner ejemplos de como en los conservatorios se pierde la capacidad de la improvisación, de tocar cualquier cosa…
En cuanto a la crítica del plan Bolonia, poco más hay que decir, ya que lo estamos viviendo en nuestras propias carnes. Un intento de «algo» que ni ellos mismos saben que es.
Todos tenemos en nuestro cerebro una parte creativa, todos somos capaces de crear. El problema tiene, digamos, dos partes. Una que viene por la educación, que, como dice Marina, no fomenta ni educa esta creatividad. Cuantas veces no hemos escuchado a un profesor de matemáticas decir: la respuesta es correcta, pero no has llegado a ella por el método que yo te enseñé. Y la otra viene por nuestra parte, por creer ser creativo es algo con lo que se nace. La creatividad es algo que se trabaja. Como todas las habilidades, hay a quienes les resulta más fácil y a quienes les cuesta más esfuerzo, pero igual que todos podemos, con entrenamiento, nadar o correr perfectamente, podemos, con trabajo, crear.
Otro problema que resalta Marina es la confusión de la creatividad con la novedad. La creencia de que ser creativo es solo tener ocurrencias, ser novedoso… Cuando estas «ocurrencias», sin un trabajo detrás, serán solo eso, ocurrencias.
Porque la inspiración no es algo que llega mágicamente cuando menos te lo esperas, llega tras horas sentado en una mesa investigando, informándote y trabajando.
Apreciado administradordelacosa, yo espero a ser anciana para convertirme en una verdadera deslenguada. Pero tras leer este artículo, tengo algo que decir. Desde aquí hago una advertencia, puede que para su gusto sea largo, permíteme desahogarme.
Si se saben ya de todas aquellas técnicas para promover y estimular la capacidad creativa, ¿Por qué no están ya incluidas en Bolonia?. Si la creatividad hay que trabajarla, que me suelten el método. Para que los juguetes no incluyan nunca más libros de instrucciones. Cada vez que leo un artículo así, siento una gran impotencia. El adoctrinamiento sufrido por parte de las diferentes políticas de nuestros mandatarios, nos deja, a los alumnos siempre al margen. Y los alumnos somos la futura y presente sociedad. Y somos el fin único de todo esto.
La creatividad siempre estuvo ahí, forma parte de la condición humana. Lo que siempre falló es el acceso, ¡Si no hay garbanzos, no hay filosofía!. Con respecto a este artículo y la labor de impulsar una movilización educativa para dar espacio para la creatividad en las aulas, me suena a propaganda. No obstante, agradezco la labor del filósofo y profesor toledano. Pero en este momento la labor está a medias y es carne de metodología de educación de izquierdas, tipo British Council de Somosaguas. Volvemos al más de lo mismo y aquí, sí que no hay posibilidad de diferenciar entre la extravagancia y la novedad. Si no hay garbanzos, no hay filosofía. Y esto es lo que le espera al estudiante español. Nos educaron para ser funcionarios, (todos mis respetos para los funcionarios).
También me gustaría apuntar, un error que he leído en este artículo. Pues no fue una melodía de Bach, lo que Mozart memorizó fue el Allegri – Miserere. Esta obra tenía carácter secreto y la réplica estaba penada con la excomunión. Mozart tenía catorce años, con oírla una vez, transcribió la partitura completa. No fue condenado y por su genialidad fue condecorado. Un claro ejemplo, de que la creatividad está al servicio del ser humano y no de los mercados. Los viejos patrones tienen los días contados.
Todos podemos ser creativos e ter grandes ideas, pero estas teñen que ser desenroladas e levadas a cabo, a capacidade para isto último reside nunha boa formación de base, no traballo persoal e no talento propio a partes iguais. Por outra banda pareceume boa a reflexión dun medo á novedade inculcado polo dogmatismo da escola. Na miña opinión non só a educación frena a creatividade, dende nenos todo o mundo nos di que as cousas son así porque sí, dar solucións ás preguntas dun neno pode supor privarlle doutras ás que chegaría utilizando a cabeciña, e iso non só o fai a escola, tamén o fan os pais e todo o entorno.
Esta lectura recuerda a las ideas de Ken Robinson cuando hablaba del nulo impulso a la creatividad que se da en la educación, en las escuelas. Relacionándolo con una de las frases que más me ha llamado la atención del artículo, » la capacidad de aprendizaje del ser humano es mucho mayor de lo que pensamos», me surge la misma duda de siempre con respecto a estos temas. ¿Creativo se hace o se nace? No tengo una respuesta, diversos autores han filosofado acerca de ello sin llegar a un camino claro. José Antonio Marina parece que se sitúa más a favor del «creativo se hace, se forma». Pese a no estar de acuerdo plenamente con él, hay otro punto en el que le doy toda la razón: «el mercado no resuelve todos los problemas». Sinceramente, estoy del mercado hasta el gorro.
Pois a min non me convence o señor Marinador. Claro que se pode desenvolver e mellorar (o sistema implantado tampouco axuda, o de sempre vaia). Pode que en parte sexa cabezonería, mais expoño un exemplo ben cercano:
Na campaña que tiñamos que expoñer como traballo tocounos presentar unha franquicia de restaurantes de pescado. Escollimos de nome de marca un que en principio non lle gustaba ao profesor (McPEIXE) porque non cumplía coas regras que debe seguir un naming (non se adaptaba demasiado ben ao contido do producto). Seguidamente fixemos unha campaña cun mini-video cunha idea simpática e precisa que se nos ocurriu un día sobre o tema (I Fish Good, nanananana). Como conclusión o profesor díxonos que non traballamos demasiado, pero que si conseguimos obter unhas poucas palabras e ideas que conseguiron chegar ao público e que chamaron a atención.
Nós non seguimos demasiado un plan de traballo, tivemos unhas ideas espalladas dicíndoas de risas e funcionou. Isto non quere dicir que non seguisemos ningún método, realmente fixémolo sen saber do seu nome ou, cando menos, sen pensalo (chámenlle brain storming, chámenlle x).
E aínda así somos uns pringados de primeiro de carreira. Calquera pode ser creativo e calquera pode non selo. Pódese mellorar, pero un ou É ou NON É (xa o dicía Shakespeare).
Con respecto ao que di Jose Antonio Marina ao afrimar que “En España no premiamos a los que tienen buenas ideas”… É certo, pero tampouco se premia aos que máis traballan realmente, nin tampouco ós mellores. En España prémiase ao dos billetes, e prémiase o enchufe. E así estamos todos, case que electrocutados.
Perdoen pola extensión do comentario. Eu non o leería. Grazallas.
Sigo pensando que la creatividad no se aprende, se tiene o no se tiene. Otra cosa es que cualquiera pueda hacer algo innovador siguiendo métodos o pautas. Estoy de acuerdo en que una buena idea requiere el trabajo de mucha gente, estudiar cómo elaborar la campaña, cómo enfocar lo que vamos a hacer, etc (si hablamos de publicidad). Pero la idea inicial, la que desata todo el proceso, no a todo el mundo se le ocurre.
Y en cuanto al sistema educativo, mata la poca creatividad que puedan tener algunos. No creo que esto vaya a cambiar por mucho que se pretenda. Pero también es culpa de los estudiantes, que ni se plantean hacer algo diferente a lo que pone en sus apuntes.
En clase de publicidad, nos mandan crear algo original y nos volvemos locos. Los alumnos de hoy, y hablo en general, sólo saben chapar y obsesionarse con qué entra en el examen; nada más y, por favor, nada menos. No vayan a suspender. ¿Cómo van a preocuparse de crear? ¿Y cómo José Antonio Marina puede pensar que cualquiera de estas personas puede tener una idea brillante? Anque por suerte hay gente que sí las tiene. Y coincido en que debería ser premiada de alguna manera.
Bien es cierto que todos somos creativos, unos más que otros. Pero también hay que tener en cuenta que si no se estimula, no aflora. Y parte de la culpa de que no aflore esta creatividad es de las escuelas (como bien se ha comentado en una de las primeras entradas). Finalmente, completamente de acuerdo con Marina sobre que los alumnos del Plan Bolonia van a salir peor preparados, porque lo que antes con licenciatura se daba a lo largo de un año, ahora se da en apenas cuatro meses, y a veces mal y arrastro.
En el artículo se trata una vez más lo que ya venimos debatiendo desde el principio: la falta de creatividad está causada por la falta de entrenamiento.Estoy totalmente de acuerdo. También con el hecho de que esto viene influido por la falta de trabajo por parte de profesores en cuanto a materias transversales.Sin duda, resulta más sencillo enseñar a un niño que un y uno son dos que a crear.Ello supone mucha más dedicación y, cuando en un aula hay 25 niños de 6 años la cosa no es precisamente sencilla.Ocurre lo mismo con el plan Bolonia.Si realmente queremos explotar la creatividad y crear genios, tenemos que ayudarles y dejar de preocuparnos solo por el aspecto económico. Además hay otra cosa que falla. Cuando universitarios, que son los que pueden mejorar e innovar, se tienen que ir del país porque aquí no se les premia ni se les da trabajo, estamos perdiendo no solo el dinero invertido en su educación sino también todo lo que podrían haber aportado en su etapa laboral.
España siempre fue un país de conservadores debido a nuestra historia y a que nunca nos hemos comprometido con el cambio o avances como si lo hicieron nuestros vecinos franceses. Ese miedo a la innovación está presente en nuestros días, en la entrada anterior se puso un enlace al blog Tago art work. En este blog aparecía una entrevista a un diseñador, el cual decía que sus alumnos de la universidad tenían miedo a enseñar sus trabajos por miedo al fracaso, solo buscaban la aprobación y buenas palabras del profesor y no las críticas o correcciones. En la sociedad actual pasa eso, estamos acostumbrados a no asumir las críticas o no aprender de los errores con lo que nos vamos quedando atrás.
Además, el sistema educativo está muy mal planteado para desarrollar la creatividad, empezando porque la mayoría considera el BACH de Artes como el peor, siendo estos alumnos los que más tratan de desarrollar su imaginación y terminando por esas profesoras/es que si le planteas una nueva solución lógica ante un problema te la rechazan porque no sale en el libro de soluciones. El método Bolonia en la Universidad no es mucho mejor claro está y seguimos siendo educados bajo la doctrina e imposición de conocimientos que serán olvidados a la semana siguiente.
A pesar de todas las dificultades siempre hay quien trata de dar rienda suelta a su creatividad y no dejarse llevar por ningún sistema aunque no se vea recompensado su trabajo.
A mí me parece muy bien que pretendan potenciar la creatividad en las escuelas, y crear métodos para potenciar, pero creo que se debería tener cuidado por si se llegase a una posible sistematización de la creatividad. La creatividad consiste en hacer algo innovador, en romper con los métodos, en definitiva; y quizás si se crean pautas para conseguirla se está produciendo un poco el proceso contrario.
Pues siento no hacer caso al experto, pero yo no estoy de acuerdo. Lo he dicho en un comentario del post anterior y lo repito ahora: que cualquier puede ser creativo en un momento dado, tener una buena idea vaya, esto está claro. Pero lo que yo tengo claro también es que no todo el mundo es creativo. Y tampoco hay que ir muy lejos y pensar en publicidad para darnos cuenta de esto: todos tenemos un amigo que es la leche, que suelta frases geniales por la boca como si las tuviera preparadas de antemano, o que de un momento a otro se le ocurren planes increíbles para hacer. Para mí, esa es una habilidad con la que se nace, que no tiene ningún mérito: eres o no eres así. Lo que puede tener más valor ya es trabajarlo…
¿Que en este país no se premia a los creativos? Otra cosa que está clara. Pero no se va a premiar algo que no interesa, y desde que somos pequeños vemos en la escuela que la creatividad no interesa. Tan siquiera a los publicistas les importa tanto, no hay más que ver los anuncios monótonos y aburridos con los que nos bombardean a todas horas. Que hay alguno que es rompedor, nos sorprende y triunfa? Pues sí, pero son los menos. Lo que prima es la repetición, como a los loros. Y así vamos… la publicidad y nosotros.
Para mí, la creatividad no se aprende. La creatividad se define como el arte de crear, y así como el arte de cantar no se aprende, el de crear tampoco. Así como hay personas a las que se les dan bien las matemáticas, o los deportes, hay personas que son creativas. Y también hay personas que no lo son,(aunque esto tampoco significa que éstas últimas no puedan tener una buena idea). Pero no me parece que se pueda aprender en un manual.
Igual que para aprender a bailar, hay que hacerlo bailando, para aprender a crear hay que hacerlo creando. Sí hay algo podría estimular nuestra creatividad sería la educación, pero dentro de un sistema educativo en el que nos limitan a adquirir unos conocimientos para examinarnos de ellos, sin importar realmente si van a perdurar o no, no tiene cabida la estimulación de la creatividad.
Para mí, la creatividad no se aprende. La creatividad se define como el arte de crear, y así como el arte de cantar no se aprende, el de crear tampoco. Así como hay personas a las que se les dan bien las matemáticas, o los deportes, hay personas que son creativas. Y también hay personas que no lo son,(aunque esto tampoco significa que éstas últimas no puedan tener una buena idea). Pero no me parece que se pueda aprender en un manual.
Igual que para aprender a bailar, hay que hacerlo bailando, para aprender a crear hay que hacerlo creando. Sí hay algo podría estimular nuestra creatividad sería la educación, pero dentro de un sistema educativo en el que nos limitan a adquirir unos conocimientos para examinarnos de ellos, sin importar realmente si van a perdurar o no, no tiene cabida la estimulación de la creatividad.
Eva Neira Carballo
No estoy de acuerdo en casi nada, la verdad. Quizá en algunos comentarios sueltos, como que Bolonia es un engaño o que la educación en España no está bien orientada. Sin embargo, en cuanto a lo que se comenta de la creatividad, sinceramente, me parece una tontería. Quizá es cierto que se puede mejorar, abrir más la mente con los medios adecuados, proporcionando una mayor libertad en las aulas o cambiando la perspectiva de las materias que reciben los jóvenes. Pero la creatividad es un talento, una habilidad que no se hace, sino que nace con la persona. Además, y por otra parte, veo una gran contradicción en el artículo. En un párrafo se hace referencia a la escuela como represora de la creatividad. De algún modo, se señala que el reproducir conocimientos estructurados es obligar a todos los alumnos a pensar exactamente lo mismo, de la misma forma, la forma “correcta”. De aquí saco en conclusión que las estructuras son un obstáculo para liberar la imaginación y dar con algo realmente bueno. Esto tiene sentido, al menos para mí, ya que poniéndonos un poco filosóficos, nadie puede volar en una jaula. Sin embargo, tanto el texto en su conjunto como la entrada anterior de este blog, referida a las técnicas de la creatividad para la innovación, envían un mensaje de urgencia orientado a la supuesta necesidad de crear estructuras para ser creativos; estructuras que al mismo tiempo se tachan de opresoras. Incongruencias de la vida. A mi parecer, tratar de estructurar la imaginación creando técnicas absurdas, es el culmen de la planificación del fracaso. Análisis morfológico, hemisferios del cerebro, Método Delfos…Sí, todo muy culto, todo muy bonito. Pero como dijo Charles Bukowski, “Pueden salir cosas buenas de no saber demasiado”.
Si bien esta decir que la creatividad es parte de cada ser humano como lo mencione en el articulo anterior, en mi pensamiento o mi opinión no toda la responsabilidad de desarrollar tu cerebro hacia el lado creativo es de las instituciones educativas si no de tu gusto por hacerlo, sí ellos deben aportar técnicas si así queremos llamar a las formas en que tu hemisferio izquierdo se puede desarrollar mejor, pero eso solo es un aporte más. No puedo opinar más acerca de este tema debido a que en mi poco tiempo aquí en España conocí sólo una parte del sistema educativo y sinceramente de las 3 clases que tomé, Publicidad fue la que me dejo un magnifico sabor de boca.
Respecto al tema de la creatividad en los seres humanos, podremos encontrar miles de ejercicios en línea que sirven para fomentar tu desarrollo, esta en cada quien hacerlo. Si bien una estructura en ocasiones ayuda a realizar algo, también limita tu cerebro a pensar más, nos detienen a hacer lo que ya esta hecho, y a hacerlo de la misma forma. Por tanto en mi opinión la creatividad solo se ayuda de las técnicas para creer en poder hacerlo y de ahí en adelante eres tu quien lleva consigo esa cualidad trabajada. Todos podemos hacer cosas magnificas, es cuestión de querer hacerlo.
«La publicidad es la única ciencia capaz de detener la inteligencia humana la suficiente cantidad de tiempo, como para obtener dinero de ella». Stephen B.Leacock (Economista 1869-1944)
Resulta interesante la opinión que Marina tiene sobre la creatividad. Lo cierto es que todos podemos y somo capaces de crear pero en mi opinión existen dos problemas. Uno de ellos viene dado por la educación, tal y como dice Marina en el artículo. Desde esta institución nunca han fomentado la creatividad y el ingenio a lo largo de los años. Es interesante que quieran remediar este «fallo» producido durante años desde las escuelas pero me parece que para intentar paliarlo se necesitará, primero tiempo, y segundo concienciar y cambiar el punto de vista de los docentes. El segundo problema que observo viene dado por nosotros mismos. Como ya he dicho antes, a lo largo de nuestra infancia nunca han «premiado» por decirlo de alguna manera nuestro ingenio por lo que hemos creado una falsa visión de que lo verdaderamente ingenioso y creativo es lo que se nos ocurre en el momento. Como bien dice «crear es un hábito, y como todos los hábitos, se adquiere por entrenamiento» es ahora cuando deben empezar a «entrenar».
Temos mentes cuadriculadas, acostumáronos a que obteñamos unha aplicación práctica de todos os nosos coñecementos. Esta aplicación debe ser instantánea, do contrario logo desesperamos. E iso é o que nos pasa cando falamos de creatividade, como ben dicían algúns dos meus compañeiros hai certas áreas nas que se pode mellorar con esforzo e dedicación. No ámbito deportivo falamos de entrenamentos, mais como podemos facer cun concepto tan abstracto como a creatividade? Opino que a orixinalidade é unha cualidade intrínseca e persoal. Ademais ou se ten ou non se ten. Non hai que darlle máis voltas. Quizáis o dito, se acerque ao concepto de «intelixencia xeradora» que acuña Antonio Marina. Non nos bloqueamos por non saber organizar os nosos coñecementos, senon porque simplemente non existen esas ideas innovadoras que nos van solucionar a vida. Non deberiamos ter medo ás pequenas ideas e desbotalas de contado, senon seguir dándolles voltas. Debemos apuntalas todas, para empregalas nun futuro. En definitiva, o importante é a intelixencia que amosemos á hora de empregar os materiais cos que contamos.
En España hay mucha creatividad, otra cosa es que se cuide. Aquí han nacido empresas tan innovadoras como Inditex. Incluso a una escala más pequeña, vemos como en nuestra propia facultad se hacen proyectos como Compostimes.com. El tema es que el gobierno cuide esta creatividad. Hace unos días veíamos esta noticia: http://www.lavanguardia.com/ciencia/20130515/54374105489/espana-niega-beca-mejor-fisico-europeo-joven.html, donde el gobierno no concede una beca al mejor físico de Europa, esas no son formas de cuidar a nuestros talentos. En definitiva, no creo que falte, sino que no la cuidamos. Lo difícil no es conseguirlo, sino mantenerlo.
Pese a la diversidad de temas tratados (aunque todos provengan de un tronco común, la creatividad), no dejo de pensar en el sistema educativo español. ¿Cómo no van a fracasar las nuevos modelos de organización si lo que nos enseñan es a tener una caja cerrada por cerebro? Soy consciente, pero totalmente, de que cuando un profesor pregunta algo si no se nos ocurre nada decimos «no sé», sí, eso mismo que mi profesora de Lengua Castellana nos prohibió mencionar en su clase: «todo el mudo sabe algo de todo, solo tenéis que pensar». Ella sí que sabía, pero la gran mayoría de los profesores y maestros solo nos enseñan a decir algo o no decir nada. Tampoco nos dan tiempo. O respondes a la milésima de segundo o, lástima, has perdido tu turno. Los roles impuestos nos limitan, nos ponen fronteras a la hora de pensar. Pensar no puede tener límites, cada cosa lleva su tiempo y, como tal, las respuestas y las ideas tardan lo que nuestra cabeza necesita. Así es todo, que cuando nos dicen que todos podemos ser creativos e ingeniosos, decimos un no rotundo. ¿Cómo no va a ser así? Nadie nos enseña a idear, a pensar por nosotros mismos (metafóricamente hablando), a hacer cosas diferentes a lo de siempre, en efecto, a «chaparnos» métodos y técnicas, definiciones, tipos, etc. ¿De qué nos sirve memorizar cosas, porque es así, memorizamos en este sistema, si no podemos verlas realizadas, llevadas a práctica? La teoría no es todo en esta vida, no podremos aprender si no llevamos nuestra creatividad e ideas a la realidad, a la práctica. Bolonia lo ha intentado, pero tiene un largo camino por pulir.
Vendo este artículo, vexo comentarios de que a creatividade «non se aprende, a tes ou non a tes», outros que «en España non se premia a creatividade»…. Pero en que estades pensando? ¡Esa si que non é actitude!
O primeiro paso para ser creativo é confiar nun mesmo, se nos resignamos o único que conseguimos é caer na monotonía e aburrimento. ¡¡TODOS SOMOS CREATIVOS!! ¡¡SI, PÓDESE!! Uns teremos mellores ideas, outros peores, pero todos, absolutamente todos, se nolo propoñemos somos capaces de crear cousas novas.
Non é tan difícil. Existen miles de formas para seguir, incluso coma di Lucas podes crear a túa propia fórmula. Podes rodearte doutras persoas como no Brain stormig, podes conseguilo ti solo a través de apuntar ideas nun papel en branco, pero o fin e o cabo vas conseguir un resultado, do cal tes que estar orgulloso.
Se en algo ten razón J. Marina é que en España, non se premia suficiente o talento, pero iso pasa porque os que están no poder miran moito para a carteira pensando só no corto prazo. Pero aí tamén temos nos algo de culpa, ao non deixar aos gobernos investir en seccións que ao mellor non dan beneficio ata pasados moitos anos.
É se tan poucas oportunidades hai, porque non saír do país, non é a mellor solución, pero tampouco creo que estea tan mal. Coñeces mundo, outras culturas e aprendes idiomas. Que máis queres?
Creo que este artículo ten toda a razón. En España non se fomenta a creatividade, e últimamente parece que xa non se deixa nin desarrollar polo que se está vivindo nesta crisis. Un exemplo que o mellor se me ocurre pode ser a noticia do mellor físico europeo, que en España non se lle quixo dar traballo. Como pretende crecer un país que rechaza a unha persona que a través do seu inxenio pode dar solución a diversos problemas no seu campo? Como non se cambie de pensamento a creatividade vai ser algo que se teña que producir noutro país
Me sorprende un poco que definan a la creatividad como si se tratase de un idioma o de un instrumento musical que se aprende y con la práctica y el desarrollo se ejercita y perfecciona. Coincido con que todas las personas tienen creatividad, pero esa creatividad depende más de la persona que de si se ha aprendido o ejercitado correctamente. Hay personas que por bueno que sea su aprendizaje o por mucho que practiquen, nunca llegarán a tocar el violonchelo tan bien como otras. Y con esto me refiero a la disposición natural de cada persona. Por este motivo, la creatividad tiene también su lado natural, innato en cada persona.
Por otro lado, estoy plenamente de acuerdo de que en las escuelas y en la sociedad en general, se deja muy de lado al desarrollo de esta capacidad y se le dan menos importancia que a otras «materias», por así decirlo.
Efectivamente a capacidade de crear ideas é unha capacidade que todos temos. Hainos quen son máis ou menos creativos, pero a fin de contas todos podemos atopar unha boa idea propia. Mágoa que o sistema educativo do Estado español non potencie esta cualidade nos rapaces. A creatividade é máis práctica para a vida persoal e profesional que os innumerábeis contidos teóricos que os estudantes nos vemos obrigados a estudar, tan rapidamente coma logo os esquecemos. A maiores dicir que a creatividade é xustamente a esencia da actividade publicitaria. A materia prima de directores de arte e de redactores publicitarios, quen malia probablemente non haber aprendido a empregala na escola, logo foron capaces de construír ideas diferentes por medio de diversos métodos como o xa tan coñecido brainstorming.